El alza de los contagios, no sólo en la Región de Aysén sino que en todo el país, es preocupante en el contexto de la pandemia y de la llegada de la variante Ómicron. Dentro de la población surgen miedos, en otros la duda y el escepticismo cuando ya se ha cumplido dos años de restricciones sanitarias.
Por otro lado, si se comparan las cifras de contagio desde abril de 2020 hasta enero de 2022, se comprueba que los contagios actuales son los más altos a la fecha. ¿Qué está pasando?
Esa misma consulta le hizo Diario Regional Aysén al epidemiólogo de la Seremi de Salud Aysén Marco Acuña y él entregó varias reflexiones, desde el relajo de la población tras los dos años de pandemia, pasando por el rápido contagio de la variante en comparación con la cepa original, y la aparición de focos hasta en los centros de salud de la región que hacen que el panorama sea difícil.
¿Cómo se puede explicar el alza de contagios en Aysén?
—En parte por el relajo en relación a las medidas preventivas de parte de la comunidad y eso uno lo puede entender un poco y a dos años de la pandemia la población está cansada de andar con mascarilla y restringir su actividad social, el problema es que llegó Ómicron que es una variante de Covid-19 que es altamente transmisible con una variante de expansión que no habíamos visto en ninguna de las otras cinco variantes que había circulado previamente. Hay un tercer componente, estamos en verano, periodo de vacaciones y hay una gran movilidad e interacción entre personas. A nuestra región están llegando turistas nacionales y extranjeros y como está circulando Ómicron en todo el mundo estamos dando todas las facilidades para que en Aysén esta variante tan transmisible pueda llegar a lugares tan recónditas. Ya tuvimos casos en Tortel, en Caleta Andrade y Raúl Marín Balmaceda que son localidades muy apartadas de la región y ya tenemos resultados preliminares del Laboratorio Regional de probable variante Ómicron. Otro problema es que se siguen organizando eventos masivos, por ejemplo las jineteadas de este fin de semana en Río Ibáñez, la Fiesta del Pescado Frito y hace una semana tuvimos la Fiesta del Chivo en la Península de Levicán y en ese escenario le estamos dando todas las facilidades para que el virus se transmita fácilmente.
Llama la atención el aumento de casos en comunas como Cochrane y Cisnes, por ejemplo.
—En Cochrane está comprometido personal sanitario del hospital, son 8 o 9 funcionarios en aislamiento y más de una decena de contactos estrechos que afectan el funcionamiento de un establecimiento de salud. Lo mismo está pasando en nuestro hospital de Coyhaique y nuestro Cesfam. También está ocurriendo lo mismo en algunas empresas que son esenciales para la comunidad, por ejemplo tenemos un brote en una empresa de agua potable en Coyhaique y a este ritmo si la comunidad no nos ayuda a tratar de evitar la expansión masiva de este virus la verdad que lo vamos a pasar muy mal.
¿Cómo es la variante Ómicron?
—La gravedad es mucho menor que sus antecesoras, hasta ahora ninguno de los casos hospitalizados es variante Ómicron, pero si aumentamos el número de personas infectadas en cantidad igual en algún momento vamos a tener hospitalizados y ojalá no ocurra vamos a tener gente conectada en el hospital y tenemos sólo 10 camas UCI y hoy tenemos una ocupación de un 40%.
¿Cuál brote ha sido más contagioso, el de inicios del 2020 y el actual?
—Estamos teniendo más casos hoy día, pero tenemos la tranquilidad de que la gravedad del Ómicron es mucho menor comparada con Delta o Gama, pero la transmisión es mucho mayor. Todavía no superamos los contagios de la variante Gama del año pasado. Ya tuvimos 160 casos nuevos en un día y podríamos llegar a los 200 casos en un día y eso no lo habíamos vivido nunca en Aysén.
¿Se podría regresar a las cuarentenas obligatorias?
—No porque el virus está ampliamente diseminado, lo que podríamos hacer es una fase de mitigación, es decir, evitar que el virus se siga transmitiendo y eso significa usar mascarilla, distancia física al salir, no hacer actividades masivas y si se hacen no participar. Tortel bajó a Fase 3, el pasado miércoles bajó a Fase 3 Cisnes y Coyhaique y ya teníamos en Fase 2 a Chile Chico y Aysén, tenemos a 5 comunas que están en Fase 4 y las restricciones son mínimas, por ejemplo ya mandamos funcionarios a fiscalizar la jineteada de Puerto Ibáñez para ver su aforo.
¿Cómo se van distribuir los controles por parte de la Seremi?
—Nosotros no tenemos personal ilimitado, tenemos que estar en la ciudad viendo que los locales de atención a público estén cumpliendo las medidas de Covid-19, especialmente con el aforo y la exigencia de pase de movilidad. Ya hay dos locales que están con sumario sanitario porque la fiscalización detectó que había personas alimentándose y no les habían pedido el pase de movilidad para entrar y eso no puede ser. Aquí hay una responsabilidad individual de cada uno. Nosotros (Seremi de Salud) estamos en un momento en que ya no podemos hacerlo todo. Si no tenemos ciudadanos conscientes de lo que está ocurriendo o jóvenes que creen que no les va a pasar nada, por lo menos cuídense por sus padres o abuelos. Hay una serie de deberes que podemos cumplir para evitar que el virus se propague a la velocidad de lo que lo está haciendo ahora.
¿Qué le parece los bajos porcentajes de vacunación para la tercera dosis en Aysén?
—Creo que la gente pensó que con las dos dosis iba a quedar protegida, pero nosotros hemos difundido a través de los medios que esta vacuna después de los 6 meses de administrada los niveles de anticuerpos bajan de manera importante, entonces si uno no se pone el refuerzo a los 6 meses y en la circunstancia de circulaciones masivas y extensiva del virus si no estamos con un anticuerpo protector nos vamos a infectar. La gran virtud de la vacuna no es que no te infectes es que no hagas una enfermedad grave y te mueras. Lo otro es que si estás vacunado transmites poco si te infectas y no te enfermas grave y te mueras, eso la gente no lo entiende.
LOS MENORES
Marco Acuña además añadió que hay un grupo susceptible al virus y no poseen vacunas son los menores de 5 años y el Ministerio de Salud hace un mes autorizó la vacunación a niños de 3 a 5 años y la región tiene que vacunar a un grupo 4.320 niños, pero sólo se han vacunado 1.730 niños. “Hay 2.700 papás que, teniendo la oportunidad de vacunar a sus hijos no lo están haciendo y eso es una irresponsabilidad”, fustigó el epidemiólogo.
TRAZABILIDAD
El experto también recalcó cambios en la trazabilidad de los contagios y explicó que hasta el 19 de enero era la llamada trazabilidad extensiva o universal, o sea, a partir de un caso positivo había que rastrear a todos los contactos estrechos para bloquearlos y encuarentenarlos con licencia médica, pero ahora, con la expansión del virus y el nivel de vacunación extendido en el país con un 92% de gente vacunada se transferirá a una trazabiilidad focalizada que es identificar al caso positivo y sacarlo de circulación, pero los contactos estrechos no se irán a cuarentena, salvo brotes epidémicos focalizados como en hospitales u hogares de ancianos. Ahora si una persona se contagia sus contactos estrechos serán declarados como “personas en alerta” y se les pedirá hacerse un PCR o Antígeno dos días después de haber tomado contacto con el positivo. Antes los PCR se tomaban al quinto o séptimo día de contacto con el sujeto positivo.
Grupo DiarioSur, una plafaforma informativa de Global Channel SPA, Av. España, Pasaje Sevilla, Lote Nº 13 - Las Animas - Valdivia - Chile. Powered by Global Channel