Kayak y el exceso de confianza: especialistas ponen el acento en la seguridad

Recientemente en el sur del país han ocurrido emergencias en que los protagonistas han sido jóvenes que desarrollan esta actividad. Conoce más de esta tendencia en la nota.

Este viernes 5 de enero dos personas que disfrutaban de las tibias aguas del lago Ranco vivieron una experiencia extrema que recordarán por el resto de sus días.

Era un día algo más nublado de este verano 2024 cuando decidieron arrendar un kayak en la playa de Huequecura, en Llifén. El sol aparecía a ratos y dar un paseo parecía el mejor panorama.

Todo parecía normal cuando decidieron internarse en el largo.

De pronto, el kayak empezó a hacer agua y se desesperaron. Como no tenían solución decidieron pedir ayuda.

Una de las personas logró ser auxiliada de inmediato, minutos después su acompañante fue rescatada por un salvavidas, resultando ambas a salvo, pero muy asustadas.

El kayak tenía una reparación mal hecha que filtró agua y estuvo a punto de ocasionar una tragedia.

Donde sí ocurrió lo peor fue en el lago Llanquihue, donde dos jóvenes fallecieron tras volcar en el kayak en el que se desplazaban.

El incidente se produjo en playa Werner, lugar donde concurrieron bomberos de la Segunda Compañía y personal SAMU para el rescate y posterior atención de ambos afectados, quienes fueron trasladados hasta el Hospital de Llanquihue.

La víctima fue identificada como Martín Ignacio Oyarzo Casanello, joven de 18 años estudiante del Colegio Arriarán Barros, oriundo de Puerto Montt, quien padeció de un paro cardiorrespiratorio en su traslado al hospital. En tanto, la menor que también tripulaba el kayak se encuentra bajo evaluación en el centro asistencial.

En el último tiempo es habitual ver a personas de todas las edades disfrutar de paseos en kayak.

Especialistas señalan a Diario Regional Aysén que esta es una muy bella actividad, siempre y cuando se realice con las medidas de seguridad adecuadas.

El teniente primero Luis Romero, capitán de puerto de Lago Ranco, tiene la responsabilidad de fiscalizar las actividades náuticas en el lago Ranco, Maihue, Puyehue, Huishue y Gris; además del río Bueno.

Comenta que en su jurisdicción las actividades náuticas más habituales son empleo de motos acuáticas, ski náutico, paseos en kayaks, stand up paddle, buceo deportivo, entre otros.

-¿Ante las conductas de los bañistas, cuál sería su recomendación?

“Lo más frecuente es la imprudencia al bañarse en playas no aptas para el baño, debido a que esos lugares no tienen una morfología adecuada y no cuentan con un responsable que resguarda la seguridad. Los salvavidas son los primeros en actuar ante una emergencia”.

“Mis recomendaciones es que visiten playas aptas para el baño, las cuales cuentan todas las medidas de seguridad necesarias para su uso, además pueden verificar en la aplicación de Directemar llamada “Playas Chile”, cuales son aptas o no aptas para el baño. En caso de emergencia llamar al 137”.

-¿Existe una fiscalización a las personas que arriendan o utilizan kayak en las playas?

“Toda persona que trabaja con kayak en las playas deben contar con su resolución de autorización por parte esta Capitanía de Puerto, la cual tiene que cumplir las normativas de seguridad e instruir a las personas que arriendan el servicio, sin perjuicio de los otros requisitos que son exigidos por parte de otras entidades fiscalizadora, es por eso que la Policía Marítima trabaja permanentemente en conjunto con otras instituciones públicas para hacer cumplir de manera oportuna, efectivas las normativas marítimas vigente”.

Especialistas recomiendan

Guillermo Fullá, es instructor de kayak en Río Vivo, Valdivia y comenta que hay varios tipos de usuarios. En estos, aquellos que sólo dan paseos cercanos a la orilla de ríos; y otros, que recorren distancias mayores.

“En este segundo caso, uno de los factores de riesgo es el desconocimiento del entorno, no conocer cómo se comportan los vientos y las mareas; de la misma manera, se suma la mala planificación, exceso de confianza y no uso del equipo adecuado”, señala.

Fullá recalca que es básico y obligatorio el uso de chaleco salvavidas, ya que ante cualquier inconveniente es de gran ayuda.

“En días como los que hemos tenido, con harto sol, es ideal vestir manga larga, un sombrero, aplicación constante de bloqueador solar y llevar agua para beber y evitar la deshidratación”, dice.

Este instructor es enfático en señalar que la planificación es fundamental para tener una jornada segura. “Conocer el lugar donde remar, saber la ruta. Considerar las horas luz ante cualquier imprevisto, ir acompañando, ver donde hay caminos en que pudieran ir a buscarme. Planificar las distancias. En viajes largos en kayak siempre me programo en las distancias y en las horas. Llevar elementos de emergencia, teléfono en una bolsa seca, ir acompañado y avisar a alguien dónde vamos a estar. Si hay mucho viento evitar salir”.

Fullá destaca que antes de hacer travesías largas, hacer un curso con especialistas para que le enseñen las técnicas, la forma de actuar ante volcamientos y practicar para tener confianza para saber autorescatarse y ayudar a otros.

Erwin Martínez es instructor de kayak en Alerce Capacitaciones y permanentemente organiza recorridos en kayak en diversos lugares del país para personas con distintos niveles de conocimiento de la actividad.

Comenta que para cualquier tipo de actividad en la naturaleza, ya sea en el agua o fuera de esta, siempre es importante planificar la ruta o recorrido que se realizará, que, para el caso de principiantes se sugiere que no sean distancias muy largas y de un nivel de dificultad bajo moderado.

“Para el caso de la práctica del kayakismo de personas sin experiencia o preparación, que desean salir de manera recreativa sin la guía o asistencia de un profesional del área, además de lo anteriormente señalado, es muy importante limitar la salida a tiempo acotado, por ejemplo, máximo una hora, de manera de evitar posibles fatigas”, indica.

“Es vital elegir un lugar adecuado, privilegiando que sea tranquilo, seguro y donde no se pierda, en lo posible, la vista de la orilla. Es muy útil también informar a otras personas acerca de la “salida”, en caso de que necesites asistencia o ayuda de emergencia”, dice.

Para Martínez dentro de la planificación de la ruta, por limitada en tiempo que esta sea, es indispensable comprobar las condiciones meteorológicas (incidencia de vientos, precipitaciones, marejadas, etc.), de manera que estas sean favorables para el desarrollo de la actividad.

“Una vez organizada la ruta, es importantísimo utilizar un equipamiento adecuado y en buenas condiciones (chaleco salvavidas, remos, traje de neopreno de ser necesario, etc.), factor esencial para la práctica de kayak de manera segura.

Se sugiere realizar ejercicios de calentamiento previo a comenzar la remada para evitar posibles lesiones, y una vez en el agua, dedicar un tiempo a “conocer” y “aprender” a manejar el kayak”.

A pesar de todas estas recomendaciones, siempre se debe privilegiar el poder capacitarse en la temática, de manera de poder desenvolverse de manera autónoma y segura, o bien optar por el guiado de algún profesional.

“No olvidar que el kayakismo es una actividad que nos permite explorar, de manera silenciosa y sustentable, rincones más alejados de la naturaleza”, enfatiza.

Para conocer más del tema y optar a capacitaciones para realizar la actividad de forma segura recomienda ingresar a Alerce Capacitaciones y saber más de cursos de todos los niveles.