Por Vasti Abarca
En menos de un mes, los coyhaiquinos enfrentarán una significativa alza en la tarifa de cuatro líneas de colectivos (3, 6, 7 y 21) que circulan por la capital regional.
Así, el precio del pasaje llegará hasta mil pesos en horario nocturno, reflejando la problemática inflacionaria que enfrenta todo el país. Ante este panorama, los habitantes de Coyhaique no tienen mayores alternativas, considerando que prácticamente no circulan microbuses y los taxis colectivos son la principal opción para trasladarse.
“Nuestra comuna, es la única capital regional en Chile que no tiene transporte público, el fondo de la discusión está en que hoy día no tenemos un respaldo o una garantía para nuestros vecinos desde el punto de vista del transporte”, asegura el alcalde de Coyhaique, Carlos Gatica, en conversación con Grupo DiarioSur.
Y enfatiza: “En Coyhaique tenemos un alza impresionante del parque automotriz y eso se debe simplemente a que como nuestros vecinos y vecinas no encuentran una solución por parte del Estado, buscan soluciones ellos mismos”.
Para Gatica, es comprensible el alza en la locomoción colectiva, aunque con matices. “Si uno analiza la subida de combustibles, uno entiende que pudiese aumentar el pasaje, quizá uno podría discutir el monto, quizá es mucha plata lo que aumentaron, pero sí se veía que iba a aumentar”, sostiene.
La seremi de Transportes de la Región de Aysén, Claudia Cantero, asegura a Grupo DiarioSur que desde el ministerio están al tanto del complejo panorama en la capital.
“Es un gran tema el tema del transporte público en la región y en ciudades como Coyhaique y Puerto Aysén, pasan situaciones similares en estas ciudades más grandes, a raíz también de que el parque automotriz efectivamente también ha crecido”, sostiene Cantero.
Según explica la seremi, están “avanzando en regular el transporte público”, opción que no existe en la región, dado que los taxis colectivos son parte de la locomoción colectiva y no están sujetos a regulaciones desde el Estado, en el sentido de intervenir en tarifas, horarios y frecuencias, por ejemplo.
“Hay que hacer la distinción, existe transporte público regulado y no regulado, en la medida en que el Estado no pueda intervenir en lograr un estándar en el servicio, pasa lo que está pasando hoy en día que depende de los privados", dice Cantero.
"Por lo que si ellos deciden subir el precio, lo pueden hacer, si ellos deciden cambiar la frecuencia, los trayectos incluso, también lo pueden hacer”, agrega. El único requisito que establece la ley en este aspecto, es que deben avisar al ministerio con un mes de anticipación.
La autoridad asegura que lo que sí pueden hacer es fiscalizar la frecuencia que los taxis colectivos informaron al ministerio cuando se inscribieron en el Registro Nacional de Servicios de Transporte de Pasajeros.
Según Cantero, prácticamente ninguna línea cumple con las frecuencias con las que se comprometieron y en ese sentido, han iniciado procesos sancionatorios.
“Pero a nosotros no nos interesa generar sanciones y multas constantemente, lo que más nos interesa es juntarnos a conversar con los gremios, tenemos una meta de trabajo en la que vamos avanzando”, declara.
“La verdad es que está compleja la situación, en todo Chile tenemos un grave problema con el transporte público en sus diversos modos porque el alza de los combustibles los afectó”, reconoce la seremi Cantero.
Desde hace años que se escucha hablar sobre electromovilidad para Coyhaique, dado los serios índices de contaminación en el ambiente, lo que se vio reflejado en un plan piloto de cinco taxis colectivos que recorren la comuna y que comenzó a funcionar en junio de este año.
Desde la alcaldía y la Seremi de Transportes, aclaran que estos vehículos también serán parte del alza de la tarifa, dado que funcionan dentro de líneas de locomoción colectiva, que elevaron el precio del servicio de manera estandarizada.
Sin embargo, hay un proyecto de electromovilidad más ambicioso que aún aguarda por su implementación en la comuna.
“Nuestra visión siempre va a ser que el transporte sea accesible para todas las personas, que sea eficiente, con un buen estándar, por lo tanto lo que estamos haciendo es avanzar en los buses eléctricos”, asegura la seremi de Transportes.
“Esto es nuestra salida a propósito de la compleja situación que vivimos”, reafirma.
Cantero cuenta que están cerrando los trazados de los electrobuses y asegura que tuvieron que aumentar los recorridos.
“Ya tenemos configuradas las líneas que van a circular y una vez eso esté listo, tenemos que iniciar el proceso de construcción de las bases para postular. El 1 de septiembre vamos a presentar a la comunidad los recorridos finales”, explica.
“Las bases de postulación tienen que ir a Contraloría para que después puedan postular privados y se pueda implementar esta red de buses eléctricos en Coyhaique”, detalla.
Son 30 buses que van a hacer recorridos dentro de la ciudad, asegura Cantero.
“También queremos llevar un recorrido hasta Balmaceda, otro hasta Villa Frei, otro hasta Teniente Vidal y hacia a la universidad, la villa Los Glaciares y Clotario Blest también están incluidas en el recorrido, tanto de ida como de vuelta”, puntualiza.
“El origen del proyecto es acercar los espacios de la ciudad que estaban desconectados y tienen una locomoción colectiva deficiente”, enfatiza Cantero.
Sin embargo, “queda un proceso bien largo”, dice la autoridad regional de Transportes.
Cantero detalla que las bases de postulación para el proyecto deben aún pasar por Contraloría por los montos. “Ahí ya tenemos un tiempo extenso de espera, pero nosotros confiamos en que el próximo año ya tengamos la licitación andando”, asegura la seremi.
“Ojalá alcancemos a ingresar las bases este año a Contraloría, eso quiere decir que estaría todo el verano ahí. Quiero confiar en que el segundo semestre del 2023 ya vamos a tener la licitación finalizada y con alguna empresa adjudicada”, proyecta Cantero.
“Y para que los buses estén en la calle, lo miro al primer semestre de 2024 para ser realista y no casarme con los plazos”, sostiene.
La seremi asegura que todo lo que tiene que ver con los buses eléctricos va acompañado de mayor infraestructura vial. “Es una reconfiguración completa de la ciudad, un mega proyecto que también es antiguo pero para nuestra administración es sumamente necesario avanzar en la electromovilidad”, enfatiza.
Para el alcalde Gatica, el plazo que calcula la seremi es muy extenso.
“Nosotros hicimos las gestiones desde el año pasado, fuimos a hablar con la ministra (Gloria Hutt) y le pedimos que por favor tomara en consideración una demanda sentida de nuestra población de la capital regional, que no teníamos transporte público, y que viera la posibilidad de poder acelerar los procesos de electromovilidad en la comuna”, afirma el jefe comunal.
“Ella nos señaló que ya habían visto la parte del diseño del sistema de transporte público con electromovilidad y que durante este 2022 se iban a ver las primeras licitaciones, eso también se habló en su momento por parte de la Seremía de Transportes y hoy día queremos que eso se concrete”, puntualiza Gatica.
Y enfatiza: “Decir dos años más la verdad es que es un balde de agua fría para todos los vecinos y vecinas que necesitan transporte público porque aquí las temperaturas de repente son de -10° o -5°, y los vecinos esperan en la intemperie hasta 40 minutos por un transporte que los lleve a sus hogares o sus trabajos".
“Nosotros estamos desarrollando proyectos que mejoren los paraderos, pero eso no va a ser una gran ayuda, va a colaborar ante la lluvia y la nieve, pero el frío lo van a sentir igual”, lamenta.
El alcalde refuerza la queja comunal: “Hoy día el gran problema es que tenemos a los vecinos esperando locomoción de manera indigna, y que se enfrente con una solución para dos años después me parece que no es la medida, yo lo que esperaría es que claramente pudiésemos tener soluciones en el corto tiempo”.
-¿Por qué no hay transporte público en Coyhaique?
“Tengo la misma perspectiva sobre el tema de las ciclovías o el reciclaje, lo que pasa es que el Estado siempre ha funcionado bajo la lógica de que debe existir una demanda y que esa demanda sustente la inversión del Estado”.
Gatica menciona que durante las vacaciones de invierno hubo una ola de bajas temperaturas y el municipio dispuso buses de transporte escolar para la gente que tenía dificultad para trasladarse con escarcha y con nieve.
“Tuvo gran aceptación por parte de la comunidad, lo ocuparon, eso era lo más importante, que ocupen el transporte público, el pasaje era obviamente gratuito, pero demuestra la necesidad que tienen las personas”, asegura el jefe comunal, que considera que funcionó como una prueba piloto casera.
“Por eso mismo hacemos un llamado al ministerio, a la Seremi de Transportes, que puedan tener eso en cuenta y puedan acelerar aún más los procesos, entendemos que los procesos son lentos, pero también entendemos la necesidad de nuestros vecinos y a nosotros nos toca velar porque se solucionen los problemas y ante eso le pedimos la premura del caso”, enfatiza Gatica.
El alcalde reconoce que es difícil instalar microbuses que circulen por la capital regional, porque “desde un punto de vista comercial, cuesta mucho tener una empresa que se haga cargo del transporte público a un precio módico, porque les resultaría muy caro".
“Pero aquí no hay que mirarlo por el efecto comercial, sino más bien, se debe considerar que hoy en día estamos en un Estado subvencionado”, dice Gatica.
Desde su punto de vista, eso se debería traducir en que si con inversión privada no alcanza, “debe estar la mano del Estado garantizando los derechos”, en este caso, en el sentido del acceso al transporte.
“Si bien es cierto que esta ciudad no es gigante, tiene un tamaño que ya hace necesario el poder tener sistemas de transportes, en términos concretos, yo creo que el Estado está actuando de manera reactiva y no proactiva”, zanja el alcalde.
Desde el municipio, Gatica asegura que están en plan de reparar las calles, cuando las condiciones climáticas lo permitan y evalúan algún tipo de beneficio para los adultos mayores ante el alza de las tarifas.
Además, hace un llamado al gremio de la locomoción colectiva a tomar el aumento en los pasajes como un incentivo para que las líneas aumenten sus recorridos y la cantidad de máquinas en el circuito.
“Ojalá haya más colectivos, lo que no tenemos es la frecuencia que había hace tres años atrás, todos sabemos lo que ha sucedido con la pandemia, pero no puede ser que hoy día tengamos muchos menos colectivos. Muchos dejaron de ejercer porque no era rentable, quizá el alza genera atractivo para que haya más colectivos”, concluye.
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