Una agenda apretada sostendrá en Aysén la ministra de la Mujer y de Equidad de Género, Antonia Orellana.
Lo primero fue una reunión con la rectora de la Universidad de Aysén, Natacha Pino, posteriormente participó en la V Red Lac de Mujeres Rurales de América Latina y el Caribe y en el acto de los 96 años de Carabineros de Chile.
La ministra Orellana también iba a sostener encuentros con representantes de las alcaldías para tocar el tema control de la violencia de género y que se están involucrando en la nueva ley de responsabilidad parental donde, entre varios aspectos, serán los municipios los que negarán licencias de conducir a quienes no paguen la pensión de sus hijos.
Al momento de la entrevista con Diario Regional Aysén la ministra destacó temas como el proyecto de ley de reparación integral a víctimas de femicidio, el acceso al concurso regional de riego o la reducción de la jornada laboral que marcará beneficios especiales para madres de menores de 12 años.
Antonia Orellana también hizo una especial reflexión de lo que significa ser chilena en los tiempos actuales.
“Nos falta harto, pero también hemos avanzado. La vida que tuvieron nuestras bisabuelas, abuelas, madres y nosotras fueron vidas muy distintas, independiente de lo económico, sobre lo que como mujeres y ciudadanas podíamos hacer, decidir o incluso hablar sobre la mesa”, expresó.
“Este es un momento histórico donde nunca habíamos tenido tantas mujeres tomando decisiones, independiente de los sectores políticos", enfatizó la ministra, graficando la presencia de la mujer en la vida política y social de Chile.
Antonia Orellana destacó que en el camino por lograr equidad de género, personalmente se encuentra satisfecha de que los proyectos de ley de responsabilidad parental y reparación a víctimas de femicidio se hayan aprobado por las cámaras legislativas con cero voto en contra.
“No estamos trabajando para las mujeres jóvenes de Santiago, también lo estamos haciendo para las mujeres rurales de Aysén y para las mujeres de la pesca, las docentes, indígenas y empresarias”, enfatizó la ministra de la Mujer y Equidad de Género.
Antonia Orellana destacó la aprobación de la Ley de Reparación a las Víctimas de Femicidio y sus Familias dentro del régimen de protección social, donde se entrega fuero laboral a los familiares de las víctimas y a las sobrevivientes de femicidio frustrado.
La secretaria de Estado también resaltó la creación de una pensión de reparación de 160 mil pesos mensuales para hijas e hijos de víctimas de femicidio.
“Los niños y niñas no son sólo testigos, son víctimas y la evidencia científica así lo demuestra. Hoy el haber vivido violencia contra la madre es una condicionante social de la salud y tienen más problemas cardiacos o de salud mental”, manifestó Orellana.
Añadió que en los casos de hechos de violencia el Estado hace esfuerzos para responder “con una sola cara” y evitar la dispersión de las víctimas que muchas veces deben tocar siete u ocho puertas de servicio públicos antes de recibir ayuda concreta.
La pensión por reparación se adquirirá a través del Instituto de Previsión Social.
En otro plano, la ministra expresó que se motivó el Concurso Nacional de Riego, una iniciativa del plan del Gobierno para todas, en conjunto con la Comisión Nacional de Riego, del Ministerio de Agricultura, y que busca favorecer a las mujeres campesinas emprendedoras dedicadas a la agricultura.
“Vimos que el concurso se entregaba sólo a un 14 por ciento de las mujeres y en los requisitos del concurso se exigía que debía ser propietaria de la tierra o del agua y ocurre que las mujeres casi nunca son las dueñas”, precisó la autoridad.
Ante este problema, Antonia Orellana explicó a Diario Regional Aysén que se abrió un requisito donde ya no es necesario ser dueña de terrenos o del agua y donde el requisito es contar con una autorización notarial del dueño. Con eso se aumentó a un 43 por ciento las beneficiadas a este programa donde hay varias mujeres ayseninas que ya son beneficiarias.
Sobre la Ley de las 40 horas semanales de trabajo, la ministra Orellana dijo que hay un aspecto que favorece muy especialmente a las madres trabajadoras.
“Estamos entregando un derecho a entrar dos horas más tarde o salir dos horas más temprano, cualquiera de las dos opciones acordadas, y normalizar la necesidad de tiempo para el cuidado”, precisó la autoridad.
La idea de esta ley es dar mayor tiempo de calidad para la vida familiar y el contacto entre padres e hijos.
La ministra de la Mujer y Equidad de Género subrayó que este beneficio de la ley es para aquellas madres con hijos menores hasta los 12 años.
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