Rector de UAysén: “La universidad no se va a cerrar”

Enrique Urra señaló que la problemática de financiamiento es solucionable y añadió que había sobredotación de funcionarios.

Una deuda de tres mil millones de pesos y anuncios de despidos de funcionarios vive la Universidad de Aysén por estos días, en medio de un ambiente de total incertidumbre sobre el proyecto educacional más ambicioso de la región.

El rector Enrique Urra está encabezando negociaciones con la Asociación de Funcionarios de la Universidad de Aysén (AFUA) y junto a su equipo deberá tomar decisiones, luego del informe del estudio que realizó la Superintendencia de Educación Superior (SES).

Esto fue lo que conversó con Diario Regional Aysén respecto a la casa de estudios regional donde enfatizó que la universidad no va a cerrar, pero que habrá reducción del personal que en ella labora.

¿Estaba al tanto de la situación de la universidad en su anterior cargo?

-Sí. De alguna forma entendemos que por la gobernanza universitaria hay distintas alertas que se van desarrollando. Fuimos detectando que había problemáticas asociadas al financiamiento. De hecho, fue un tema que se fue socializando y comunicando junto a la comunidad desde principio de año.

¿Cuáles fueron las medidas que adoptó en la administración de la rectora Pino? ¿Se está realizando una investigación sumaria para ver responsabilidades administrativas?

 -Hay diferentes instancias que se están desarrollando si pudiéramos trabajar la temática financiera. En algún momento se hizo una proyección del personal, se puso en el tapete la temática de la estructura remodelacional y tal vez tomamos decisiones que no debimos tomar. 

Lo que pasó en septiembre, cuando tomamos la rectoría vimos que había un problema de déficit de caja importante y como nueva rectoría planteamos buscar la solución y las estrategias.

Hace poco tomamos la medida más compleja que significa reducir la dotación de la universidad, tanto por la parte administrativa como académica y eso nos lleva junto al informe de la Superintendencia para iniciar un proceso disciplinario que permita identificar cuáles fueron las responsabilidades en este proceso.

¿Existe el riesgo de que se cierre este proyecto educacional?

-Lo que ha afirmado a la universidad es la institucionalidad, en este caso la Superintendencia, el Ministerio de Educación y la Subsecretaría, de que la universidad no se va a cerrar de ninguna forma. Este un proyecto fundamental para la región y de ninguna manera se puede cerrar.

¿Cómo esperan continuar con los procesos de formación en medio de esta incertidumbre?

-Estos tiempos son complejos, peor es importante mencionar que con la manifestación que existe de los funcionarios y la problemática de financiamiento que tenemos la universidad ha seguido funcionando y prestando educación a los estudiantes y lo que nos da a entender que habrá solución a la problemática. 

Con los recursos basales que lleguen en el próximo año el déficit financiero se puede solucionar y en ese sentido hemos planteando la solución. 

¿Existió sobredotación de personal en la gestión de la rectora Natacha Pino?

-Eso es algo que no sólo lo decimos nosotros, sino que la Superintendencia. Hay un aumento de la dotación que encarece la estructura de gastos que tenemos en la universidad y eso implica que hay que hacer corrección al respecto.

Las voces más críticas indicaban en su momento que esto se transformó en un motín político de un partido en específico ¿cree que existió algo así para llegar a esto?

-La universidad en su sentido pluralista no tiene que involucrarse con estas temáticas. Tenemos distintas instancias de gobierno que incluye la rectoría, pero también hay un consejo superior y todos tienen una orientación académica. No tendría por qué referirme a algo así, entendemos que esta es una institución académica y su gobernanza y desarrollo se estructura tal cual.

¿Qué le diría a los estudiantes y a sus padres?

-Queremos transmitir que como universidad estamos pasando por uno de los momentos más complejos de su historia. La semana pasada se dio aviso de no renovación de contratas lo que implica una reducción de nuestra dotación. Es un proceso muy doloroso y muy complejo, pero entendemos que es necesario para que la universidad pueda sobrevivir y es aparte de la estrategia que estamos desarrollando. 

Con los distintos ingresos basales que estamos recibiendo año a año esta es una problemática que tiene solución y aquí hay apoyo a todo nivel y dentro de la universidad se están haciendo los esfuerzos. La universidad no se va a cerrar de ninguna forma y va a seguir prestando su proceso formativo a los jóvenes de la región.