Una coyhaiquina que pega duro en los rings de Argentina

Conoce a Carolina Valerio y cómo se abre paso en el kickboxing del país trasandino.

Apenas lleva un año practicando kickboxing y ya lleva tres peleas, una ganada por nocaut técnico, otra por puntos y un empate. Eso es lo que ha logrado la coyhaiquina Carolina Valerio, 34 años, todo eso en Argentina.

La deportista contó a Diario Regional Aysén hace poco sostuvo su tercera pelea en Comodoro Rivadavia y tuvo como rival a Gisele Giordano de Puerto Madryn de la escuela Ni Gian con la que obtuvo un empate. 

La coyhaiquina ya tenía una base en los deportes de contacto, pues aprendió desde muy pequeña la disciplina del kung fu junto al maestro José Valerio, su padre, y posteriormente tomó contacto con el entrenador argentino Marcos Antileo que la entrenó en el kickboxing.

Fue su padre el que la contactó con su actual maestro y el sugirió que cambiara de arte marcial y viera el circuito argentino, más precisamente en Comodoro Rivadavia, dado que en Coyhaique no se practica kickboxing.

“La competencia que hay allá es muy buena y las deportistas tienen un muy alto nivel”, precisó Carolina Valerio, quien añadió que su primera victoria fue en un combate en Puerto Madryn y la segunda en Rawson.

Ha sido especialmente sacrificado para esta coyhaiquina dedicarse a esta pasión, pues ha tenido que viajar casi todas las semanas a Comodoro Rivadavia a entrenar y cuando afronta una pelea se concentra una semana antes en el país vecino.

Cuando tiene que explicar que por qué eligió este deporte, Carolina dice que no encuentra las palabras correctas, pero que vive la adrenalina en el ring, considerando que, a diferencia del kung fu, el kickboxing suma además de puños y patadas golpes con canillas, rodillas o codos lo que lo hace aún más efectivo para enfrentar a un rival, pero a la ve le exige prepararse físicamente con mucho enfoque y compromiso.

“Tanto el kung fu como el kickboxing son artes marciales muy efectivas, pero siento que el kickboxing es un contacto más pleno, más aguerrido. La que tiene mejor técnica gana”, manifestó la deportista.

Arriba del ring Carolina afronta las peleas con cabezal y canilleras que son los implementos oficiales para el kickboxing amateur y para las presentaciones sube una bandera chilena y una mapuche, gesto que le ha hecho ganar el apodo de “La chilena” en Argentina.

Paralelo a la práctica de este deporte de contacto Carolina Valerio trabaja como profesora de acondicionamiento físico y su sueño es levantar una academia para enseñar el kickboxing a la juventud de Coyhaique.