Durante una fiscalización conjunta realizada por el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) y Carabineros Chile en Chile Chico, se detectó a un vehículo transportando 300 kilos de papas de procedencia Argentina, sin la documentación requerida que respalde el origen del producto y los permisos correspondientes.
Según la directora regional (s) del SAG, Valeria Carrasco, este tipo de ingreso clandestino representa una seria amenaza para la sanidad agrícola en la Región de Aysén. Los productos importados de manera ilegal pueden portar plagas que ponen en riesgo la agricultura local y la seguridad alimentaria del país.
Carrasco explicó que, aunque existe autorización para importar papas desde Argentina, el acuerdo establecido en 1993, conocido como el "Acuerdo de Cooperación Económica" (A.C.E) entre Chile y Argentina, especifica que solo se pueden intercambiar mercaderías producidas en las provincias de Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego.
“A la Región de Aysén solo pueden ingresar tubérculos de papas para consumo desde Argentina, producidos en las provincias mencionadas, debidamente autorizadas y certificadas por la autoridad fitosanitaria Senasa, y sólo se permite su ingreso por sitios autorizados según el plan de trabajo Chile/Argentina, específicamente por el paso Integración Austral ubicado en la Región de Magallanes”, detalló.
El seremi de Agricultura, Alan Espinoza, destacó la importancia de preservar la sanidad de la agricultura regional, resaltando el compromiso del Ministerio con la seguridad alimentaria y su protección.
"La entrada ilegal de productos agrícolas, como en este caso las papas provenientes de Argentina, sin la debida certificación y autorización fitosanitaria, pone en riesgo la salud de nuestra agricultura. Estas mercancías podrían transportar plagas inexistentes en nuestro territorio, generando daños irreparables a los cultivos y a la economía", expresó Espinoza.
El delegado presidencial provincial General Carrera, Cristóbal Barceló, reafirmó el llamado a la comunidad a estar alerta y a colaborar con las autoridades.
“El contrabando de productos agrícolas no sólo puede afectar la agricultura, sino que también genera perjuicios al comercio establecido. Es importante denunciar cualquier actividad relacionada con el contrabando de productos agrícolas, pues así contribuimos a la protección de la economía local”, sostuvo.
Como consecuencia de esta detección, el SAG Aysén activó un plan de acción que incluye mayores operativos de fiscalización para prevenir el ingreso ilegal de productos agrícolas que puedan comprometer la salud de la agricultura regional.
Entre los riesgos sanitarios a los que se expone la población al adquirir papas de contrabando, incluyen la “Marchitez bacteriana”, el “Carbón de la papa” y los nematodos del quiste, plagas que pueden causar pérdidas significativas de productividad para los agricultores.
La Región de Aysén, la provincia de Arauco en la Región del Biobío y las regiones de La Araucanía, Los Ríos, Los Lagos y Magallanes están establecidas como áreas libres de plagas cuarentenarias de papa.
La marchitez bacteriana en la papa es una enfermedad causada por la bacteria Ralstonia solanacearum. Esta patología afecta a las plantas de papa, causando síntomas como marchitez rápida, amarillamiento de las hojas y eventual muerte de la planta.
La bacteria se propaga a través del suelo y puede sobrevivir en restos de plantas infectadas. La prevención y el manejo de la marchitez bacteriana suelen incluir prácticas culturales, rotación de cultivos y el uso de variedades resistentes.
El control de esta enfermedad es crucial para prevenir pérdidas significativas en la producción de papas.
Es causada por el hongo Thecaphora solani, se transmite por semilla y sus esporas pueden persistir por ocho o más años en el suelo, pudiendo afectar al cultivo hasta en un 90%, tanto en la productividad como en la calidad.
El síntoma característico es la aparición de tumores en la parte subterránea de los tallos y tubérculos.
Estos nematodos son Globodera rostocienchis y Glabodera pallida conocidos comúnmente como nematodo dorado y blanco respectivamente. Estos organismos atacan al cultivo de la papa, son organismos microscópicos que se alimentan y desarrollan en las raíces y/o tubérculos de papas, produciendo mermas considerables en los rendimientos.
Se puede transmitir por suelo y raíces contaminadas.
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