Más de medio kilo de drogas fue sacado de circulación, por parte del personal de Gendarmería de Chile en lo que va del año 2022, como resultado del trabajo operativo que se lleva adelante principalmente en los establecimientos penales más grandes de la región, Coyhaique y Puerto Aysén.
Con diversas estrategias que incluyen revisión exhaustiva de las encomiendas, procedimientos de registro y allanamiento aleatorios y extraordinarios, además de un trabajo mancomunado con ambas policías, en la estadística muestra una importante disminución de las cantidades de droga interceptadas por el personal penitenciario.
el director regional (S) de Gendarmería, teniente coronel Freddy Molinet, indicó que la presencia del bandas delictuales y en especial del narcotráfico son de preocupación permanente para su institución.
"Parte relevante de nuestra labor consiste en el diseño de distintas estrategias que nos permitan neutralizar y minimizar los riesgos, a través de la búsqueda de alternativas y análisis de información, que nos permitan obtener como resultado la incautación de elementos prohibidos por el régimen penitenciario” destacó.
En concreto, en el Centro de Cumplimiento Penitenciario de Coyhaique hasta el 9 de agosto se habían incautado 234,74 gramos de cannabis sativa y 162 gramos de cocaína, además de otras sustancias y pastillas, siendo los lanzamientos desde el exterior el mecanismo por el que se detecta más droga ingresando a las cárceles, en este caso más de 133 gramos de marihuana y 161 de cocaína.
El caso del Centro de Detención Preventiva de Puerto Aysén es similar, 208 gramos cannabis y 18,83 de cocaína, además de una cifra menor de otras sustancias como “ketamina” y “tusi”, ingresando por lanzamiento 115 gramos de cannabis y la totalidad de la cocaína.
En este contexto el Seremi de Justicia y DD. HH. de Aysén, Luis Prieto, señaló que durante este año se ha incautado más de medio kilo de droga, lo que comparativamente con el año 2021 representa una disminución, en el mismo periodo de dicho año en que representó sobre un kilo y medio lo decomisado.
“Ello representa un trabajo colaborativo con las policías, toda vez a que también se le resta poder a las bandas delictuales que intentan funcionar al interior de las cárceles, pierden en tanto por su poder adquisitivo, lo que también nos permite con Gendarmería y su actuar preventivo aportar a la seguridad pública desde la administración penitenciaria”, indicó el seremi.
Prieto dijo que se reforzaran los controles de visitas y encomiendas, el trabajo de seguridad perimetral de los centros penitenciarios y los allanamientos preventivos de celdas y dependencias que pueden ocultar elementos prohibidos que pueden servir a la delincuencia y a la eventual ocurrencia de nuevos delitos.
Las incautaciones de elementos prohibidos son el fruto del trabajo coordinado, comprometido y profesional del personal de Gendarmería, el que a la vez es reforzado por la tecnificación de los procedimientos operativos.
La tecno vigilancia, el uso de equipos rayos X y los allanamientos constantes, permiten retirar de circulación no solamente drogas, sino que también licor artesanal, elementos corto punzantes, chip telefónicos, y teléfonos celulares, más de un centenar de estos últimos sólo durante el primer semestre.
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