En el marco de su visita a Islas Huichas, el alcalde de la Ilustre Municipalidad de Aysén, Óscar Catalán, en reunión con el Comité de Agua Potable Rural realizó un importante anuncio referente a un requerimiento tan relevante para los isleños como es agua potable, tanto en cantidad como en calidad.
Sabida es la problemática de los habitantes de Huichas, respecto a abastecimiento de agua, especialmente en el periodo estival, donde la cantidad del recurso hídrico para consumo del pueblo baja considerablemente.
Al respecto, el edil indicó “si bien entregamos sólo buenas noticias en Islas Huichas, la más relevante dice relación con una aspiración que por años hemos mantenido como es que se requiere llevar agua del continente en cantidad suficiente y calidad adecuada hasta la Isla para poder suplir y terminar con esta situación que ha sido endémica como es la necesidad de agua”.
Cabe recordar que en 2013 se firmó un acuerdo de convenio entre el municipio aysenino y la Intendenta de aquel entonces, Pilar Cuevas, “quien comprometió a Obras Hidráulicas para que realizara tres estudios, indispensables para diseñar una solución como se planteaba: estudio de mareas, estudio de corriente y una batimetría desde el continente hasta la Isla por el punto que se deseaba trasladar de forma submarina el agua que tanto se necesita en el lugar”, explicó la primera autoridad comunal agregando que “sin embargo, a pesar de haber pasado seis años, dos gobiernos –el del Presidente Piñera y el de la Presidenta Bachelet-, nada se ha avanzado en la materia porque simplemente Obras Hidráulicas no cuenta con los profesionales o no tiene la voluntad para emprender una obra de esta naturaleza”.
“Por ello, nos pusimos en contacto con la empresa francesa Vía Marina que ha diseñado un anteproyecto llamado Aquatacama que busca llevar los excedentes de agua de los ríos Rapel, Bio Bio y Maule a través de una tubería submarina que iría desde Concepción hasta Arica, un proyecto que podría significar unos 30 mil millones de dólares, algo así como lo que costó sobreponerse al terremoto del año 2010. Esta iniciativa no se va a materializar en tanto no existan pilotos y, por ello, hemos ofrecido la posibilidad a los franceses que el piloto de prueba se haga desde la isla Melchor –que cuenta con dos lagos gigantescos, distante a 13 kilómetros de Huichas-, y que tiene un relieve con un nivel superior en altura a Huichas misma, lo que permitiría, si se instala una tubería submarina, llevar agua en forma gravitacional sin inyectarle fuerza desde Melchor hasta Huichas”.
Islas Huichas: Piloto
Respecto a esta iniciativa, diseñada por los profesionales de Vía Marina –fundada y presidida por Félix Bogliolo-, consiste en la instalación de un tubo plástico con una resistencia similar al kevlar, material polímero que se caracteriza por ser más fuerte que el acero, pero a la vez más elástico que otro material como la fibra de carbono, y con los que usualmente se elaboran chalecos antibalas.
“Este material se instala y se acomoda al relieve suministrándole pesos en distintos puntos para acomodarlos a la forma del relieve pero sin que la cañería toque fondo, porque por densidad de agua, al ser el agua dulce, que se traslada más liviana que la del mar, simplemente la manguera tiende a flotar, y ante una avería sólo basta levantar la manguera a la superficie del mar, parcharla y volver a poner peso para que vuelva a su posición original, lo que técnicamente resulta ser mucho más económico y mucho más conveniente que las antiguas soluciones que hablaban de poner tuberías metálicas ancladas al fondo del mar, que ante un deterioro significaba inversiones impresionantes, sobre todo por las profundidades que esto tiene”, indicó Catalán Sánchez.
Continuó, “lo interesante es que en este último año y medio hemos buscando diversas alternativas para poder llevarlo a la práctica, pero como no se ha realizado una experiencia comprobable en esta materia, los estudios técnicos no han logrado interés de financiamiento por ningún gobierno y vemos muy difícil que alguien quiera invertir recursos en algo que no se ha hecho. Por ello, la empresa ha determinado invertir de su propio bolsillo para los ítem estudios y construcción, lo que implica 15 mil millones-, para hacer esto realidad en un plazo de dos años”.
“Si es que se logra trasladar esa agua, sólo en ese entonces se pagaría alrededor de 23 millones mensuales -que significan 276 millones al año- y que debieran ser capturados a través de lo que paga la gente en la Isla de manera conjunta con los subsidios de agua potable rural para los poco más de 400 casos que hoy día necesitan de este consumo. La cantidad de agua que podría trasladarse es inmensamente superior a la necesidad que hoy se requiere. Hoy se necesitan 5 litros por segundo para proveer a la isla con los parámetros recomendados técnicamente, y el tubo que se instalaría llevaría más de mil litros por segundo, por tanto, habría agua no sólo para los actuales habitantes, sino para proyectar una población cien veces más a la que hoy existe. Lo caro no es la manguera, sino lo asociado a ella, vale decir, el barco que la instala, los estudios, entre otros”, manifestó.
“Lo que hemos sostenido en la Isla es que lo que se busca es que se firme un convenio con el Comité de Agua Potable Rural, APR, porque así podría más adelante cancelar a partir de los mismos subsidios de agua, a los que tienen derechos todos los habitantes que califican socialmente, que en la isla es prácticamente la totalidad. Si lo pide el municipio estaría inhabilitado porque no es un comité de APR”.
Acuerdo Concejo
Con el fin de poder concretar esta solución técnica, ya este miércoles 23 de octubre arribará hasta una nueva sesión de Concejo Municipal un representante de la empresa gala, quien expondrá respecto a los alcances de este anteproyecto para apelar al voto favorable por parte de los concejales, específicamente, a que si el comité de APR no tuviera los 23 millones de pesos mensuales, quien respondería es el municipio, a través de diversas vías de obtención de recursos como pudiera ser gobierno regional, u otros.
“El poder implementar esto no significa destruir el actual sistema de captación natural de aguas lluvias que se mantendría, por ende, aquí se juega solo a ganador, se paga si es el sistema funciona, de lo contrario, los gastos los hace la empresa. Si es que funciona, y el APR no tiene los 23 millones los pagaría el municipio. 300 millones al año para los 70 mil millones que maneja la región resulta ser simplemente un chiste, si existe la voluntad de llevarlo adelante” señaló el alcalde de la comuna aysenina.
“Para poner materializar esto necesitamos un acuerdo del concejo municipal, ya que el alcalde no tiene facultades para comprometer recursos más allá del término de su periodo y faltando un año, no podemos comprometer recursos para un periodo distinto a menos que dos tercios del concejo apruebe la posibilidad de extenderse en el periodo. Si logramos el acuerdo y estando la voluntad por parte de la empresa para financiar, Huichas podría tener una solución única, barata que les garantizaría no sólo tener agua en cantidad y calidad para sus habitantes sino también para industrializar la isla y poder hacerla crecer cien veces más en población de la que tiene hoy , esto es la mejor noticia que hemos podido lograr y nuestra intención es firmar el 23 ó 24 de octubre, porque será positivo sólo para Huichas sino que sería un ejemplo, un piloto que permitiría proyectar esto mismo al resto del país a fin de enfrentar, por ejemplo. la sequía que afecta a nuestro Chile”.
“Aquí nadie compromete recursos en una idea, sino en un resultado. Si abriendo la llave hay agua suficiente sólo entonces nos comprometemos a financiar los 23 millones de forma mensual y sino resulta, qué bueno porque no habremos destruido el sistema antiguo y todo sigue su marcha, así que la gente de la isla quedó tremendamente satisfecha, tremendamente contenta luego de este anuncio y nosotros mucho más por poder lograr lo que nunca antes nadie había soñado”, finalizó el alcalde de Aysén.
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