Todo sobre los serum: Descubre cómo incluirlos en tu rutina de cuidado facial

En el mundo del cuidado de la piel, hay productos e ingredientes aparentemente infinitos para elegir, tanto que puede ser abrumador saber cuáles necesitas y cómo usarlos correctamente.

En el mundo del cuidado de la piel, hay productos e ingredientes aparentemente infinitos para elegir, tanto que puede ser abrumador saber cuáles necesitas y cómo usarlos correctamente.

Dentro de esta multitud de opciones, los serums se han vuelto tendencia en el cuidado de la piel en los últimos años, pero… ¿Qué son exactamente y qué diferencia pueden hacer en tu rostro? ¿Son realmente TAN buenos? Te contamos.

¿Qué son los serum?

Los serum son líquidos a base de aceite o agua, ligeros y de fácil absorción, que se esparcen sobre la piel del rostro. Suelen ser de textura muy fluida y en una presentación de frascos pequeños con gotero, siendo necesarias solo unas pocas gotas para tratar toda tu cara.

Un serum facial está diseñado para brindar altas concentraciones de ingredientes activos específicos a la piel. Hay muchos diferentes tipos de sergum en el mercado que ofrecen resultados diferentes, desde la hidratación y brillo de la piel hasta efectos anti-age.

¿Y qué los hace diferentes a una crema facial? La verdad es que un serum no es un humectante, como puede ser una loción o una crema para el rostro. Más bien se trata de formulaciones altamente concentradas, diseñadas para penetrar en la piel rápidamente, brindando una dosis intensiva de ingredientes que abordan problemas específicos de la piel.

Con frecuencia, un serum es capaz de hidratar más eficazmente que las cremas más espesas. Al ser de textura más liviana, puede penetrar fácilmente en la piel e hidratarla en un nivel más profundo, mientras que una crema espesa tiende a asentarse en las capas superiores de la misma.

Entonces… ¿Son un reemplazo a nuestro humectante? Definitivamente no. Un serum no reemplaza el paso de la hidratación, más bien es capaz de atacar problemas específicos de la piel gracias a sus formulaciones con principios activos.

Beneficios de los serum

Cada serum facial tiene sus propios ingredientes y beneficios únicos que brindarán una dosis concentrada de nutrientes a tu rostro. Así pues, dependiendo de sus principios activos, le darán a la piel importantes mejoras como:

• Más brillo y reducción de los signos de cansancio.
• Reducción de manchas.
• Poros menos definidos.
• Disminución en la apariencia de arrugas y líneas de expresión.
• Piel más hidratada.

Como incluir un serum en tu rutina

Los sueros generalmente se aplican a la piel después de la limpieza, pero antes de la hidratación. Al aplicarlos sobre una piel recién limpia, el serum penetra más profunda y efectivamente en nuestra piel. Si luego aplicamos nuestra crema hidratante, se genera un efecto oclusivo que permitirá absorber mejor los ingredientes.

En cuanto a cuál serum utilizar, existen una variedad de formulaciones en el mercado, cada una con resultados diferentes. Mientras que algunos serum tienen un ingrediente principal, otros, incluidos los que se enfocan en revertir los signos del envejecimiento, son fórmulas combinadas. Todo dependerá de los objetivos de tu rutina incluir uno u otro.

Por ejemplo, serums antioxidantes, como los serum vitamina C,  ayudan a proteger la piel de los radicales libres a los que estamos expuestos diariamente, previniendo líneas de expresión y otros signos del envejecimiento con su uso constante. Otros, como el serum ácido hialurónico, son productos hidratantes que ayudan a infundir a la piel una humedad adicional.

Cómo usar un serum en tu rutina de cuidado diario.

¿No sabes en qué momento incluir un serum en tu rutina? Te damos los pasos de una rutina sencilla con tu serum favorito.

1. Limpia bien tu rostro. Siempre aplica tu serum sobre la piel bien limpia y sin restos de maquillaje. Para ello puedes aplicar una doble limpieza.
2. Aplica el serum. Aplica pequeños puntos del serum en todo el rostro antes de usar las yemas de los dedos para masajear suavemente.
3. Espera unos minutos, para permitir que se absorba completamente el producto.
4. Hidrata. Aplica tu crema o loción hidratante para aumentar los efectos de humectación.
5. No te olvides de aplicar un producto especial para las delicadas zonas de ojos y labios, y si se trata de una rutina de día finalizar siempre con tu protector solar.

¡Anímate a incluir un serum facial en tu rutina! Estamos convencidos de que pronto se convertirá en uno de sus artículos favoritos para el cuidado de la piel.