Con decepciones y emociones dispares se mostraron los diputados por Aysén Miguel Ángel Calisto y Marcia Raphael al hacer el análisis del resultado del plebiscito que echó por tierra el reemplazó de la actual Constitución de la República de Chile.
Para el diputado Miguel Ángel Calisto los dos procesos fueron desaprovechados y lo calificó como una derrota de la democracia.
“Lamentablemente no hemo tenido la capacidad los chilenos de lograr un consenso necesario para que en estos tiempos, de tanta incertidumbre, de tener una constitución dictada en democracia y acabar con la constitución de Pinochet”, indicó.
“Los dos procesos anteriores han optado por mantener vivo el legado de Pinochet y valida la actual constitución… ahora hay que entender que las reglas del juego están dadas con la presente constitución y con esto se cierra el proceso constitucional y se cierra el debate”, sentenció el diputado.
Consultado sobre por qué no prendió el debate de la nueva constitución, añadió que la opción en contra fue transversal a los partidos.
“Acá primó mucho las posiciones de la extrema izquierda y la extrema derecha y la incapacidad de ponerse de acuerdo y de ponerse en línea en temas de sentido común. Yo lo lamento porque esto refleja la derrota de la democracia y de la política de los acuerdos”.
Calisto dijo que ahora el gobierno debe centrarse en propuestas de reformas reales. “Hasta ahora, en estos dos años, no hemos visto nada”.
La diputada Marcia Raphael a su vez lamentó la derrota del a favor y la posibilidad de contar con otra constitución para Chile. “Hemos perdido cuatro años donde no hemos avanzado, al contrario, nos hemos polarizado y eso no le hace bien al país”, expresó.
“A la gente no le interesa. No quiere más el tema de la constitución, de asambleas constituyentes. Es un tema cerrado a pesar de que la ministra Vallejos anunció que al menos en los próximo dos años no se tocará el tema”, añadió la diputada.
Añadió que antes de la elección el gobierno se comprometió a un defensoría de las víctimas y a una fiscalía interregional y que su sector peleará para que estos compromisos salgan a la luz. A ellos añade la tipificación como delito de la inmigración ilegal y que, según dijo Raphael, el gobierno no quiso apoyar.
“las demandas del 18 de octubre de 2019 se las apropió la izquierda y lamentablemente el gran acuerdo que hizo la cámara y el gobierno fue sacar una nueva constitución. Han pasado dos años y el gobierno no ha solucionado ninguna de las demandas de la gente cuando salió a las calles. Claramente la constitución no era la solución para eso”, concluyó.
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