La Ciudad del Sol, una perla de 94 años junto al lago Carrera

[#HistoriasDiarioSur] La historia de los pioneros que levantaron Chile Chico a comienzos del siglo XX y cómo se afianzó la ciudad que está de aniversario.

Este 30 de enero la comuna de Chile Chico celebra su 94 aniversario como ciudad. Sin duda la Ciudad del Sol es una de las comunas más atractivas de la Región de Aysén, aunque de acuerdo a trabajos de historiadores regionales, la fundación oficial fue el 21 de mayo de 1928.

Lo cierto es que Chile Chico perfectamente tiene más de 100 años, pues surgió como una colonia de pastoril y parte de la colonización espontánea de chilenos originarios de regiones de Bio Bio al sur, algunos con un paso por las regiones sureñas de Argentina, según consigna el libro “De Trapananda a Aysén” del historiador Mateo Martinic.

La ribera sur del Lago Buenos Aires (hoy Lago General Carrera), fue el sitio elegido por los pioneros de Chile Chico. Según Martinic, ya en 1908 existía un rancho de adobe que se presume habría sido de Ernesto Pereda, an[1]tiguo trabajador de la Compañía Explotadora del Baker, que sería el primer poblador de la costa lacustre, aunque también habría que mencionar al colono el alemán Ricardo König. Martinic sostiene en su libro que “a fines de 1910 había gente establecida en las riberas chilenas del lago y en su vecindad hacia el sureste por la costa izquierda del río Jeinemeni”.

DEL OTRO LADO DE LA CORDILLERA

Uno de los primeros colonos chilenos que se asentó en la zona fue Manuel Jara y  pronto se le unieron otros emigrantes chilenos desde Argentina, todos emparentados entre sí, como su primo Pedro Burgos y su mujer Lucía Mendoza, Cantalicio Jara Burgos que estaba casado con Juana Rivera y sus hijos Santiago, Uberlindo y Alejo Fica, nacidos de un matrimonio previo de doña Juana con Juan de Dios Fica. 

Los campos a los que llegaron tenían calidad de baldíos, pues aunque estaban situados dentro de los límites del arrendamiento de la Compañía del Baker, separados como estaban por la serranía divisoria de cuencas entre el lago Buenos Aires y los ríos Chacabuco y Baker superior, nunca habían podido ser efectivamente ocupados. El lugar elegido por Manuel Jara para establecerse estaba situado en el valle inferior del río Jeinemeni, en la vecindad del paraje que ya poblaba Pereda.

En 1912 arribó Pedro Burgos, con su hijo Belarmino Burgos Mendoza, su yerno Manuel Vásquez, con Miguel Araneda, Juan Jiménez y José Rosario Sepúlveda, todos casados, con sus esposas e hijos, y además con Uberlindo y Santiago Fica que eran solteros.

Estos hombres llamaron a su comunidad Chile Chico, pues tenían un pasado común, como chilenos que por muchos años vivieron en Argentina, pero, por no tener esa nacionalidad eran hostigados por los gendarmes de la vecina república. Su amor propio y la nostalgia por la patria los llevó a bautizar como Chile Chico a su aldea.

Este grupo prosperó en la ganadería y agricultura y pronto pudieron comerciar con los vecinos argentinos, incluso llevando sus productos hasta Comodoro Rivadavia.

Ya en 1916 había 38 familias y 200 personas de acuerdo a lo informado por los colonos a la oficina de Tierras y Colonización de Punta Arenas. Fue Adolfo Rubilar quien acudió a Punta Arenas y le solicitó a la oficina que se les considerara en la subasta de tierras, pues el Gobierno de Chile ya empezaba a tener mayor presencia en el territorio zanjado ya la firma del Tratado Limítrofe con Argentina en 1904.

Los desencuentros con el gobierno y el empresario Carlos von Flack ocasionaron en 1918 el episodio conocido como la Guerra de Chile Chico, cuando se desconoció todo el trabajo de años de los colonos y se enviaron a policías a desalojarlos. El hecho provocó enfrentamientos armados entre colonos y policías entre mayo y agosto de 1918 que fueron detenidos en parte por la intervención del ejército argentino y también por la defensa del diputado valdiviano Pedro Nolasco Cárdenas que defendió los intereses de los colonos ante el Gobierno de Chile.

POR FIN CIUDAD

El 30 de diciembre de 1927 se crea el Territorio de Aysén, bajo la presidencia de Carlos Ibáñez del Campo y el 28 de enero de 1928 se crea el decreto que funda la ciudad de Puerto Aysén. 

El entonces intendente Luis Marchant, coronel de Carabineros y hombre de confianza de Ibáñez, recibió la misión de empezar a darle forma a la Patagonia chilena y a trazar caminos y ciudades. Marchant tenía claro que había que fortalecer los caminos interiores a partir de Puerto Aysén y que había que llegar hasta la ribera sur del lago Buenos Aires.

En 1928 se crea la ciudad de Chile Chico, pero según los documentos oficiales, la fecha de fundación es el 21 de mayo de 1928.

Unos migrantes que fomentaron el comercio establecido, no sólo en Chile Chico, sino en todo Aysén fueron los árabes. Varias familias destacaron, en especial los Aleuy, Saigg o Farah, por mencionar a algunos.

Posteriormente en la década de los cuarenta pusieron su aporte los inmigrantes belgas que llegaron a la zona después de la Segunda Guerra Mundial. Los antiguos recuerdan como un día llegaron unos “gringos” a Chile Chico arriba de unos enormes camiones con sus cosas y al poco tiempo ya tenían campos similares a las de las familias de los pioneros.

CIUDAD DEL SOL

Llama la atención que Chile Chico reciba también el nombre de Ciudad del Sol y eso se lo debe a la presencia del lago General Carrera. Este lago le proporciona a Chile Chico características microclimáticas exclusivas en la región austral, que permiten el cultivo de duraznos, manzanas, zapallos, sandías, maíz, porotos, otros productos propios de la agricultura de la zona central del país, y la fruta característica de la ciudad: la cereza.

El lago general Carrera, conocido así desde 1959 para diferenciarlo del espejo de agua que está al lado argentino y que sigue llamándose lago Buenos Aires es de origen glacial y posee una profundidad de 840 metros.

El lago junto al volcán Hudson le dan su sello a una de las comunas más bellas de la región.