Fue levantada por el esfuerzo espontáneo de pioneros que visionaron un hogar, lejos de los mezquinos afanes de empresarios y de las prohibiciones gubernamentales que favorecían a unos pocos por sobre la mayoría. El 1 de enero de 1917 un grupo de gauchos chilenos, chilotes y colonos que venían de la zona centro sur del país fundaron la ciudad de Balmaceda en la actual región de Aysén y muy cerca del límite con Argentina.
La fundación fue casi un acto de rebeldía, pues los colonos lo hicieron todo por su cuenta, sin apoyo del gobierno de Chile y también poniéndole presión al gobierno argentino que años atrás había prácticamente echado a los colonos chilenos de su territorio por desconfianza en una época en que el tema de las fronteras patagónicas era más sensible que hoy entre ambas naciones.
Hasta el nombre “Balmaceda” sonaba rebelde y rupturista, pues hay que recordar que en 1917 se vivía la Republica Parlamentaria en Chile, o sea, el sistema de gobierno que derrocó al presidente José Manuel Balmaceda en la Guerra Civil de 1891.
Muchos balmacedistas fueron perseguidos cruelmente por el bando congresista en 1891 y años posteriores hasta que se dio la ley de amnistía, sin embargo los resquemores quedaron rondando en el ambiente. Muchos de los gauchos chilenos habían peleado en su juventud en la Guerra Civil de 1891 por el presidente Balmaceda y tuvieron que huir hacia Argentina en una verdadera odisea chilena de la que pocos hablan en la historia de nuestro país. Por eso, bautizar una ciudad con el apellido de un ex presidente derrotado -y que posteriormente se suicidó- e impopular para ciertos sectores de poder en Chile era un desafío claro.
UN LÍDER
Un hombre clave en la fundación de la ciudad fue José Antolín Silva Ormeño. Nacido en Mulchén en 1885, viajó al sur junto a su hermano Juan Bautista para instalar un boliche. Como comerciante pretendía expandirse al área de la ganadería y así conoció a muchos chilenos que venían desde Argentina, hombres rudos que estaban acostumbrados a las faenas de las estancias y que andaban de aquí para allá y pasando la frontera de Argentina y Chile sin problemas a lomo de sus caballos y mulas.
Silva llegó en 1912 a Lago Blanco, territorio argentino, fronterizo de la futura Balmaceda, y ahí instalaron su negoco el Polo Sur” que le permite ganarse la vida. Pero Antolín Silva era líder innato, había sido militar en Temuco y sabía dirigir a la gente. Él fue el que convenció a los colonos de fundar una ciudad al otro lado de la frontera, en Chile.
Según el relato de Baldemar Carrasco, Secretario ejecutivo de la Corporación Aysén por Aysén, Silva “viaja hasta Huemules, así se llamaba ese territorio chileno, conversa con sus pobladores y les trasmite su sueño: “fundar un pueblo y crear una colonia como sistema de unidad para defender a los colonos de Valle Simpson, amenazados de expulsión por la SIA (Sociedad Industrial del Aysén). El 31 de mayo de 1913, José Antolín Silva comienza a solicitar autorización para fundar el pueblo de Balmaceda. El 31 de agosto de 1914 los pobladores de Río Huemules, envían un nueva solicitud al Ministro de Colonización, solicitando tierras para vivir y crear un pueblo”.
El 1 de enero de 1917 comienzan a trazar el pueblo y a acoger a los gauchos chilenos para hacer un hogar. Fue el primer poblado de la pampa en Aysén, aunque antes, en 1860 se había creado Melinka, la ciudad más antigua de Aysén.
En 1918, Silva se vio involucrado en los sucesos de la Guerra de Chile Chico, cuando empresarios, amparados por el gobierno, desconocieron los acuerdos con los colonos y exigieron su salida para que la empresa de Carlos Von Flack explotara sus territorios. La gente se tuvo que hacer respetar por la fuerza y no dudaron en enfrentarse con un grupo de policías militares entre junio y agosto de 1918.
Recién en 1928 el Estado de Chile reconoció a Balmaceda como una villa, al tiempo que se fundaba oficialmente el pueblo de Chile Chico.
José Antolín Silva fue un visionario que ayudó a crecer su ciudad y de jefe de guerrillas pasó a ser comerciantes, ganadero y agricultor. Falleció en 1954 en Puerto Aysén.
AERÓDROMO
Otro hecho fundamental para Balmaceda ocurrió en 1945 cuando la Fuerza Aérea de Chile decide construir un aeródromo en la ciudad, de hecho es el único aeropuerto internacional que posee la Región de Aysén, por lo que las personajes que viajan a cualquier ciudad de la región primero deben llegar a Balmaceda y desde ahí trasladarse a Coyhaique o Puerto Aysén, por dar un ejemplo de la importancia que tiene la ciudad y su aeródromo.
En 1949 se estableció la Bandada Aérea de la Fuerza Aérea de Chile en el recién terminado Aeródromo Leonor, que había comenzado a construirse en 1946. Así nació l Aeródromo de Balmaceda. Posteriormente la Bandada pasó a denominarse Escuadrilla Nº 5, teniendo bajo su responsabilidad la administración de la actividad aeronáutica del lugar. La Línea Aérea Nacional operaba la ruta Puerto Montt, Balmaceda y Punta Arenas.
En el año 1963, se iniciaron los primeros estudios en base a los datos meteorológicos. Los trabajos de movimiento de tierras para la habilitación y emplazamiento de la pista comenzaron en noviembre del año 1966. Entre los años 1967 y 1969, se hizo el pavimento y la construcción de bermas y drenajes. Las dimensiones de la nueva pista fueron 1.776 x 45 metros y una vez terminada, pasó a denominarse Aeródromo Balmaceda.
El Presidente de la República de la época, Eduardo Frei Montalva, fue el encargado de inaugurar la nueva pista del aeródromo en el año 1969. Posteriormente, entre los años 1971 y 1973 se habilitó el edifico Terminal de Pasajeros. En marzo de 1972, comenzó la construcción de la Torre de Control, Sala de Trasmisores y Sala de Receptores. En 1974 se comenzó la prolongación de la pista en 322 metros, quedando el año 1975 con una superficie total de 2.098 metros por 45 metros de ancho.
A inicios de los años ´80 se construyó la Subestación Eléctrica y ya el 20 de marzo de 1997 durante la presidencia de Eduardo Frei Ruiz Tagle se inaugura el actual Terminal de Pasajeros.
A partir del 8 de noviembre de 2018, la aerolínea JetSmart comenzó a operar las rutas aéreas Santiago-Balmaceda, Balmaceda-Punta Arenas y Balmaceda-Temuco
ATRACCIONES
La comuna ha llamado la atención por el aspecto turístico. Entre las atracciones destaca la temporada de pesca con mosca donde los pescadores más ansiosos se bajan del avión en Balmaceda y se van directo al río Huemules.
El Cerro Castillo es una visita obligada para el que llega a la ciudad. A menos de una hora de Balmaceda se encuentra la Reserva Nacional Cerro Castillo, uno de los mejores destinos de trekking y escalada de Chile. En los bosques que adornan el macizo de 2.675 metros, hay un sendero de 50 km que toma cuatro días recorrerlo. Para quienes están de paso está la alternativa de ascenso en un día que incluye cabalgata, caminata a la laguna del glaciar Castillo y un asado de cordero al palo.
Grupo DiarioSur, una plafaforma informativa de Global Channel SPA, Av. España, Pasaje Sevilla, Lote Nº 13 - Las Animas - Valdivia - Chile. Powered by Global Channel