A las 15 horas de este sábado los padres de Damián Antonio Sáez Peña recibieron el llamado que esperaban con ansias.
Tras casi un mes de incomunicación, el joven de 20 años dio señales de vida desde la Isla de Chiloé, donde se perdió su pista el pasado 18 de mayo.
El joven coyhaiquino había dejado por primera vez su casa para viajar a Quellón con el propósito de trabajar.
Sus padres Juan y Patricia, decidieron interponer una denuncia de presunta desgracia en la PDI de Coyhaique y hacer público su extravío, puedes tras muchos intentos el celular no respondía ni nadie indicaba datos de su paradero.
Pero la pesadilla llegó a su fin este sábado a las 15 horas, cuando Damián se contactó con sus padres y le contó que se encontraba bién. Habló desde el teléfono de un amigo, quien le comunicó el revuelo causado por su incomunicación.
Juan y Patricia están felices. “Nuestro hijo se encuentra sano y salvo”, dijo el progenitor, quien este domingo podrá celebrar tranquilo el Día del Padre.
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