Los deportistas de Quelequén R.C ganaron el torneo de rugby Seven de las Nieves que este año por condiciones climáticas se realizó en el Lodge Cinco Ríos de Coyhaique.
El evento fue organizado por Quelequén y a la cita, concurrieron ocho delegaciones en las categorías masculina, femenina, infantil y juvenil, todos ellos jugando bajo el frío, intensa lluvia y el viento.
La jornada inició con la entonación del himno patrio interpretado por la Banda Instrumental de Carabineros de la Prefectura N°27 de la Región de Aysén y contó con la presencia del alcalde de Coyhaique Carlos Gatica, quien se dirigió a los jugadores y asistentes del evento destacando la importancia del deporte en la Región de Aysén.
En la categoría varones la copa de oro fue para Quelequén, la copa de plata fue para Cai Caí R.C. de Quellón y la copa de bronce fue para Glaciares Rugby de Cochrane.
En la categoría femenina otra vez Quelequén se llevó la copa de oro y la copa de plata fue para Corsarios de Coquimbo y La Serena.
La competición tuvo formato cuadrangular todos contra todos, siendo el referí del encuentro el árbitro argentino Julián Osvaldo Ciancio.
En la categoría infantiles y juveniles los Dragoncitos de Quelequén se enfrentaron al conjunto La Manada RC de Puerto Aysén, brindando un partido ajustado y con un amplio despliegue físico por parte de ambas escuadras.
Renato Mejías, de 12 años, juega con sus tres hermanos en Dragoncitos y se destacó por sus tackles.
“Fue un bonito encuentro, no sentí frío, es mi segundo Seven y estoy muy contento jugamos bien a pesar de que llovía mucho y el frío, no nos complicó para nada” señaló.
Dentro de los juveniles se encuentra Fernando Aranda, 16 años, quien se destacó por su velocidad y agilidad en el recortado de pasto marcando try para su equipo.
“Fue un gran partido con Manada, esperamos seguir teniendo encuentros más seguidos y hacer más conocido este deporte en la Región de Aysén”, expresó.
Una de las virtudes del deporte de la ovalada es la amistad y camaradería, y así lo demostró el jugador de juveniles de Dragoncitos, Ignacio Alvarado, quien no sólo se destacó dentro de la cancha, con sus pases certeros, sino que no dudo en socorrer a un jugador de Manada quien se encontraba lesionado saliendo de la cancha para auxiliarlo.
La directiva de Quelequén agradeció el apoyo a la familia del rugby patagón, al municipio de Río Ibáñez y Coyhaique, a Conaf, al Lodge Cinco Ríos, a Rugby Chile y empresas locales por el apoyo prestado para el desarrollo del evento.
La jornada cerró con el tercer tiempo para todas las categorías en un ambiente de camaradería y ya preparándose para la décima versión.
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