Condenan a extranjero que asaltó minimarket en Coyhaique

El sujeto se encontraba irregular y con orden de expulsión vigente.

El Juzgado de Garantía de Coyhaique dictó este lunes 6 de enero una sentencia condenatoria en contra de Jenifer Antonio Villaman, dominicano, quien se encontraba irregular y con una orden de expulsión vigente por los delitos de robo con intimidación y daños simples cometidos en mayo y junio de 2024.

La investigación, realizada por detectives de la Brigada Investigadora de Robos (BIRO) Coyhaique, logró situar al extranjero en dos hechos particulares, entregando pruebas contundentes que permitieron su condena.

Según datos de la carpeta investigativa, el primer hecho ocurrió el 21 de mayo de 2024, aproximadamente a las 21:30, cuando el victimario ingresó al minimarket Edy, en Coyhaique. 

En el lugar, intimidó a la propietaria y a una trabajadora, exigiéndoles dinero con expresiones amenazantes y un encendedor con el que intentó iniciar un incendio.

Al no obtener lo solicitado, regresó minutos después con una piedra, reiterando las amenazas, logrando sustraer una gaveta de seguridad que contenía 60 mil pesos en efectivo, para luego huir del lugar.

Segundo delito

El segundo hecho que se le imputó ocurrió el 7 de junio de 2024, alrededor de las 11:00. Detectives de la BIRO Coyhaique, a raíz del caso expuesto anteriormente, estaban detrás de los pasos de esta persona. 

Fue en una de las vigilancias realizadas que, Villamán al salir de su casa y percatarse de la presencia policial, se subió a un vehículo e intentó evadir a los funcionarios que lo seguían. 

Durante la persecución, en la intersección de calle Alfonso Serrano con pasaje Cerro La Paloma, los detectives se posicionaron frente al automóvil del imputado, indicándole que se detuviera, éste sin obedecer las órdenes de los funcionarios policiales y actuando de manera intencional procedió a chocarlos, causando daños de consideración.

Condena

Es por lo anterior y gracias a las pruebas entregadas por los investigadores, se consiguió una sentencia de cinco años de presidio menor en su grado máximo, por el delito de robo con intimidación, con inhabilitación absoluta perpetua para derechos políticos y cargos públicos durante la condena y 61 días de presidio menor en su grado Mínimo, por el delito de daños simples.

Por último, el Tribunal no concedió penas sustitutivas al sentenciado, quien deberá cumplir la condena de manera efectiva. 

Además, se ordenó el registro de su huella genética en el sistema nacional de condenados, conforme al artículo 17 de la Ley 19 mil 970.