Era un patrullaje de rutina el que realizan la noche del domingo 4 a las 2 horas el sargento 1° Carlos Mundaca y el sargento 2° Rubén Belmar cuando pasaban por la calle Michimilanco y advirtieron un principio de incendio en la casa número 1632.
Los uniformados se dieron cuenta que los habitantes de la casa no habían advertido el incendio y procedieron a hacer sonar la baliza de su patrullera con la cual despertaron a las personas.
Los carabineros decidieron ingresar al inmueble, que ya evidenciaba llamas en el interior, y sacaron rápidamente a tres personas de 77, 73 y 32 años, salvándolos de quedar atrapados al interior de la casa o de eventuales heridas.
El acto fue un total acierto, pues la casa quedó inhabitable tras apagar el fuego del incendio y bien pudo terminar con un desenlace fatal, pues los ocupantes de la casa estaban profundamente dormidos en el interior.
Cuatro compañías de bomberos llegaron al lugar y lograron controlar el fuego para que no se extendiera a otras casas, pero no pudieron hacer mucho por la vivienda donde se inició el siniestro.
Los antecedentes de la emergencia fueron puestos en conocimiento de la Fiscalía Local de Coyhaique y los peritajes los hará el Laboratorio de Criminalística de Carabineros (Labocar) con la finalidad de efectuar la investigación de las causas del origen del incendio.
El mayor Franco Herrera, jefe de la Primera Comisaría de Coyhaique, destacó a Diario Regional Aysén la acción de los dos sargentos que evitó una desgracia.
“Había mucho humo en la casa. Las personas que estaban en su interior no se percataron que al interior ya había llamas, posiblemente con la inhalación de monóxido de carbono distinta habría sido la historia”, enfatizó el mayor Herrera.
“(Los funcionarios) llegaron al lugar por el llamado de un vecino”, dijo el oficial jefe, pues ocurre que la mayoría de las personas llaman por incendios al 133 de Carabineros, en vez de contactar al 131 de Bomberos.
Carabineros acude primero al lugar para comprobar la denuncia antes de contactarse con Bomberos, pero como el tiempo apremiaba los funcionarios decidieron actuar rápido y sacar a las tres personas.
“No esperaron que llegara el personal de Bomberos porque en esas circunstancias el tiempo apremia y pese a no contar con la indumentaria propia para trabajar en el fuego, de igual forma decidieron ingresar a la casa. Gracias a Dios no hubo heridos que lamentar”, expresó el comisario.
“Nosotros en un incendio cerramos la calle para que otras personas no entren y así no interrumpir el trabajo de Bomberos o evacuamos las casas vecinos, pero entrar a una casa en llamas, sin equipo autónomo o vestimentas propias, con una vivienda de material ligero que se pude caer sobre ellos demuestra el arrojo de estos carabineros”, indicó el mayor Herrera.
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