Después del último fin de semana largo, que fue gracias al lunes 27 de junio, por la festividad movible de San Pedro y San Pablo, nuevamente un feriado religioso otorga un lunes para el descanso.
Se trata de la festividad de la Asunción de la Virgen, que recae cada 15 de agosto, y que fue decretado como feriado hace 107 años.
El 28 de enero de 1915, bajo el gobierno de Ramón Barros Luco fue promulgada la ley Nº2.977, que declaró ciertas fechas como feriados.
El objetivo era que la comunidad cristiana católica pudiera tener libertad para asistir y participar de las actividades que la iglesia desarrollaba en esas fechas.
Según la tradición católica, la Asunción de la Virgen corresponde al momento en que la Virgen María asciende en cuerpo y alma al Cielo.
Cabe aclarar que este feriado no es irrenunciable, dado que la ley chilena considera como tales al 1 de enero, 1 de mayo, 18 y 19 de septiembre, y finalmente el 25 de diciembre.
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