Con el hashtag #CambiodeHoraAysén un grupo de personas de la región inició una campaña a través de redes sociales para rechazar la medida del cambio de hora para el próximo sábado 2 de abril.
“No al cambio de horario en la Región de Aysén” señala la campaña que entrega como argumento que atrasar el reloj no representa mayores beneficios para la región, pues el aprovechamiento de la luz natural mejora considerablemente diversos aspectos de la cotidianeidad.
En redes sociales han sido variadas las reacciones a esta campaña desde pedir que se mantenga en la zona el horario de verano para así tener días con más luz natural y disminuir en algo el gasto de luz eléctrica hasta permitir que Aysén tenga el mismo estatus horario que Magallanes cuyos habitantes no aplican la medida y mantienen el horario de verano.
En Chile la primera vez que se decretó cambio de horario fue en 1968, durante la presidencia de Eduardo Frei Montalva, quien decidió implantar el huso horario de UTC-4 a UTC-3 (horario de verano) para afrontar la severa sequía de aquel año. Pese a que la medida iba a ser temporal igual se repitió en los años sucesivos
En 2017 la mandataria de ese entonces, Michelle Bachelet, decretó que se mantenga el horario de verano para la Región de Magallanes y la Antártica Chilena. Ahora la campaña exige que se añada a Aysén a la región que mantiene el horario UTC-3.
El cambio de horario se efectuará el próximo sábado 2 de abril cuando a las cero horas se atrase el reloj a las 23 horas, pasando así al horario UTC-4 de invierno.
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