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Tribunal sobreseyó a militares por incidente de Villa O'Higgins

Por Pablo Santiesteban / 23 de diciembre de 2021
(Foto de contexto).
Los uniformados fueron acusados de homicidio frustrado tras disparar contra dos civiles en el contexto de un patrullaje en horario de toque de queda.
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El Tribunal de Garantía de Cochrane dictó la resolución de sobreseimiento contra el Teniente Gabriel Pizarro Galaz y el cabo 2° Fernando Valdés Jaque, quienes el 4 de julio de 2020, a las 23.30 horas, mientras hacían un patrullaje en horario de toque de queda en Villa O’Higgins, realizaron disparos contra dos personas identificadas como Martín Villegas y Héctor Sepúlveda. En aquella situación Villegas resultó con lesiones graves al recibir el disparo de un perdigón entre el tórax y el abdomen y Sepúlveda con lesiones leves al ser herido con arma de fuego en un brazo.

Los dos militares fueron acusados de homicidio frustrado y apremios ilegítimos, pero posteriormente estos mismos querellaron a los civiles, acusándolos de atentado contra la autoridad.

En ese contexto fue que el Juzgado de Cochrane sobreseyó definitivamente al Teniente Pizarro y el Cabo 2° Valdés, tras revisar las pruebas y definir que los uniformados obraron en legítima defensa, además el tribunal acogió la decisión de Fiscalía de no perseverar, en razón de la querella interpuesta por el Ejército de Chile por atentado a la autoridad.

LOS HECHOS

De acuerdo a versiones de los uniformados, cuando los dos militares realizan su patrullaje en horario de toque de queda junto a otros dos compañeros divisaron un vehículo civil y les conminaron a detenerse. Los civiles no habrían hecho caso, siguieron su marcha y se adentraron a una casa.

Los dos militares penetraron en el antejardín, iniciándose una discusión y, según declararon, desde la casa salieron otras siete personas y se produjeron forcejeos e intentas de quitarle el arma a uno de los uniformados. La declaración indica que los militares retrocedieron 90 metros, pero los civiles los siguieron en actitud amenazante hasta un sitio eriazo donde se produjeron los disparos, primero a Sepúlveda que recibió un tiro en su antebrazo y después a Villegas que recibió el disparo cerca del abdomen.

La familia de los civiles declararon que la actitud violenta vino de parte de los soldados y que actuaron ante la provocación verbal de estos. Por parte de los uniformados se indicó que las personas habrían ingerido bebidas alcohólicas.

La Fiscalía no pudo determinar cuántos y quiénes eran los civiles que atacaron a la patrulla militar y finalmente no se perseveró en la causa.

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