Patrimonio vivo de Melinka a punto de ser desalojado

El carpintero de orilla Teófilo Chiguay, junto a otras 15 familias del poblado, fueron notificados para abandonar sus hogares en zonas costeras. Consejera regional Marcia Nahuelquín saca la voz por los afectados.

Cerca de 15 familias de la localidad de Melinka viven momentos de incertidumbre, luego de ser notificados de desalojo de sus terrenos de orilla por la Capitanía de Puerto, y entre ellos está el carpintero de orilla Teófilo Chiguay, reconocido por el Estado como Patrimonio vivo cultural de la Región de Aysén.

Chiguay desarrolla una profesión ancestral en Melinka que es la reparación de naves y construcción de lanchas, labor que aprendió de su padre y por lo mismo fue reconocido como patrimonio vivo. En su caso particular, alejarlo de la zona que habita es quitarle su sustento y modo de vida y así lo entendió la consejera regional Marcia Nahuelquín, quien hasta ahora ha sido la única autoridad regional que ha alzado la voz para defender a Chiguay y a sus vecinos.

Diario Regional Aysén tomó contacto con Marcia Nahuelquín, quien explicó que no están claras las razones de la orden de desalojo para estas familias lafkenches, pero especula que debe ser por algún proyecto que debe poseer alguna empresa en el sector litoral de la comuna de Guaitecas.

La consejera regional manifestó “la isla Asunción, como era llamada antes Guaitecas o Melinka es un territorio ancestral habitado mucho antes de que existiera la legislación chilena, por lo tanto la gente ha habitado desde siempre el territorio costero y que a esta altura que una entidad del Estado entregue notificaciones de desalojo es algo de poco criterio”.

Nahuelquín dijo que este caso evidencia que no existe una normativa que proteja a las personas que “han hecho patria y han levantado a sus comunidades”, refiriéndose al caso de Teófilo Chiguay. “Don Teófilo (Chiguay) fue reconocido por el Estado de Chile como patrimonio humano vivo, es uno de los últimos maestros de orilla que van quedando en el territorio y ha hecho uso consuetudinario del lugar”, expresó la consejera que añadió que desde su punto de vista hay argumentos legales que protegen a estas personas y que habría que iniciar un proceso de regularización de terrenos de playa que debería hacerse bajo una solicitud de concesión marítima.

La integrante del CORE informó que este jueves se sostendrá una reunión con las familias y se buscará la ayuda legal de abogados para definir cuál es la causa del desalojo y ojalá paralizar la notificación. “Hoy el borde costero se está viendo como potencial fuente productivo y creo que va por ahí el tema”, reflexionó Marcia Nahuelquín.

 PATRIMONIO VIVO

El caso de las 15 familias cobró interés en la región al saberse que entre los afectados estaba el maestro Teófilo Chiguay, un hombre valorado por la gente de Melinka y de las islas del archipiélago de las Guaitecas y nacido en la zona en 1954.

El maestro Chiguay tiene su taller de reparación y construcción de lanchas y botes en la orilla misma donde vive y es muy solicitado por la gente que vive del mar.

Melinka desde mediados del siglo XIX era una zona de producción y explotación maderera y es uno de los pocos territorios donde aún se trabaja la madera de ciprés, tal como se hacía hace 150 años atrás.

“Melinka es reconocido por la Conadi como territorio ancestral y eso no es un tema menor”, indicó Marcia Nahuelquín.