Frente a las actuales condiciones debido a la pandemia por Covid-19, la PDI ha detectado que la acción delictual ha ido mutando hacia delitos que tienen como escenario el espacio virtual y el uso de tecnologías de la información y las comunicaciones, principalmente.
Como el delincuente no puede hacer lo que hacía en período de normalidad, ha evolucionado hacia el “delito indoor” u otras formas de engaño, inventando o creando nuevas formas de criminalidad, basando principalmente su modus operandi mediante el abuso y explotación de las necesidades y las confianzas de las personas.
Es así que “como policía referente en la investigación criminal de los delitos de alta complejidad es sumamente importante ir adaptándonos a los nuevos contextos, paradigmas y evolución de los delitos para poder combatirlos con una investigación criminal profesional y de calidad, fortaleciendo nuestra capacidad ante la mutabilidad de los delitos y fenómenos que afectan la tranquilidad ciudadana”, señaló el Jefe Regional, Prefecto Rafael Guerra Pérez, recalcando que las unidades especializadas de la policía civil de la región de Aysén están preparadas para enfrentar la realidad actual.
Principales delitos
Durante el año 2019 los principales delitos denunciados se relacionaron con el uso fraudulento de tarjetas de crédito y/o débito y estafas y otras defraudaciones, situación similar ocurre en el primer semestre del 2020, donde se observa un incremento de un 43%, respecto del año anterior tratándose del delito más denunciado en la PDI durante el año y por ende el que cuenta con mayores requerimientos de investigación de la Fiscalía.
Modos de operar
Los principales modos de operar que han afectado en el último tiempo a las personas de la región de Aysén, detectados a través de la Brigada Investigadora de Delitos Económicos (BRIDEC) Coyhaique, se relacionan con la llamada de un supuesto ejecutivo bancario y de un supuesto interesado en comprar algún producto en venta.
El jefe de la Brigada Investigadora de Delitos Económicos, Subcomisario Guillermo Zúñiga, detalló respecto a la llamada del supuesto ejecutivo bancario en el cual “los denunciantes reciben una llamada donde le indican que le harán una devolución de dineros por liquidación de sus productos, teniendo un saldo a favor, solicitándoles sus claves bancarias para hacer el traspaso, lo cual lo realizan produciéndose la defraudación”.
Respecto al otro modo de operar, el jefe de la unidad especializada señaló que “la víctima publica algún artículo o producto para la venta a través de redes sociales o páginas de internet, posteriormente recibe un llamado telefónico de un supuesto interesado, quien le señala que para poder concretar la compra, le van a llegar por mensaje de texto unos códigos los cuales debe proporcionar para realizar transferencias sin la autorización del cuentacorrentista, siendo defraudado con sustracción de dinero desde su cuenta bancaria”.
Para que se produzca el delito de estafa los elementos que deben estar presente son el engaño, ánimo de lucrar, disposición patrimonial y perjuicio al patrimonio. En ambos casos anteriores, la víctima entrega información relevante de su cuenta bancaria, produciéndose la defraudación mediante su propia autorización, ya que les solicitan los códigos que envían los bancos mediante mensaje SMS para autorizar las transacciones. “Esos códigos son para poder autorizar la transacción desde su cuenta bancaria, por eso nunca deben entregarlos”, enfatizó el jefe de la unidad especializada.
Otras fórmulas de engaños dicen relación con la recepción de imágenes o video llamadas en los cuales existe intercambio de fotografías o material erótico, seguidos con la interrupción de un tercero quien hace las veces de pariente quien demanda el pago de una suma de dinero a fin de no denunciar o para pagar el tratamiento psicológico de una supuesta víctima. A veces, dichos contactos son sucedidos por otro llamado de supuestos funcionarios policiales quienes aconsejan depositar para evitar la acción de la justicia, siendo todo ello un fraude.
También están los casos de un pariente que quedó en panne y pide dinero para grúa o casos en los cuales sorprenden con premios sorpresa. En definitiva, estos ejemplos como otros, operan sobre la base del abuso de confianza de las personas y de la información que inconscientemente entregan al delincuente.
En definitiva, el delincuente siempre tratará de validarse mediante un discurso formal y de supuesto manejo de la información personal de la víctima o tratará de sorprenderlo a fin que el afectado no tenga tiempo de verificar nada.
El estafador siempre tratará de confrontar a la víctima mediante alguna promesa de premio o recompensa o de alguna medida que le afectará si no colabora, advirtiendo que no interrumpa la llamada. Ante eso, tenga cuidado y corte. Verifique en los teléfonos de atención o consultas dispuestos en todos los sistemas bancarios y comerciales.
Finalmente, la PDI realiza un llamado a la ciudadanía a estar alerta frente a la solicitud de información por parte de terceras personas al momento de realizar una transacción, para evitar el tipo de defraudaciones que en el último tiempo se han transformado en las más recurrentes. En caso de ser víctima de un delito, denúncielo. Estamos para ayudarles.
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