La raíz chilota tiene presencia en el ADN y cultura de gran parte de los ayseninos, por lo que las tradiciones de la isla grande se entremezclan con las de la pampa, dando la identidad patagónica. Una de esas tradiciones es la fiesta religiosa del Jesús Nazareno, originaria de la celebración que se realiza en la isla de Caguach y otros puntos de Chiloé.
En la región la fiesta del Nazareno se vive con fuerza en Puerto Aysén, Puerto Aguirre y Coyhaique y, además de la devoción propia de los católicos, se une con la del canto y baile folclórico.
La fiesta propiamente tal comenzó a celebrarse con novenas en las comunidades católicas, por ejemplo, en Puerto Aysén, la comunidad de la parroquia Sagrado Corazón realizó su novena que culminó con una procesión por las calles de la ciudad hacia el santuario del Nazareno.
El cambio de manto del Nazareno y el saludo y baile de los banderilleros, tradiciones acuñadas por generaciones entre chilotes y ayseninos, volvieron a ser vistas en esta festividad que motiva el Vicariato Apostólico de Aysén.
Asimismo, las agrupaciones folclóricas tuvieron su espacio para dedicar a la imagen del Nazareno sus cantos y bailes, tanto cuecas como del foclor chilote, tal como Chiloaysén o la Agrupacion Cristiana Nazareno Aysén que se prepara anualmente para la festividad.
El rostro de aflicción del Nazareno empatiza con el dolor humano y por lo mismo en las novenas, procesiones y misas se pidió por los enfermos, gente que está sin trabajo, que sufre alguna tribulación o por los difuntos.
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