Historias DiarioSur
Por Pablo Santiesteban , 14 de octubre de 2023 | 12:23

"Pidiendo, no robando", la historia del Tío Ramón

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Para los coyhaiquinos el tío Ramón Belmar es un personaje típico de la ciudad ya a nueve años de su partida. Crédito: redes sociales.
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[#HistoriasDiarioSur] Ramón Belmar, un personaje típico de Coyhaique, pero que al mismo tiempo supo llenarse de misterio y leyenda.

Con barba larga y blanca, un gorro grande, ropas en mal estado y cargando una bolsa en sus espaldas, esa era la estampa de Ramón Belmar, más conocido por los coyhaiquinos como el tío Ramón, un personaje recordado y hasta añorado desde su partida al más allá un 15 de octubre de 2014, hace nueve años ya.

Un halo de misterio había en este personaje que, a primera vista se mostraba sencillo y hasta desagradable por su poco aseo, sin embargo, su forma educada de hablar, su conocimiento y su dominio de la aritmética sorprendía a todos que se preguntaban quién era este hombre y cómo llegó a Coyhaique.

“Yo pidiendo, no robando”, era su frase típica, casi como un lema que citaba cuando se acercaba a pedir la colaboración de algún transeúnte.

Hay varias versiones sobre los orígenes del singular personaje barbón. Unos indican que nació en la misma ciudad de Coyhaique y que había quedado huérfano muy niño, pero hay otra versión que señala que venía de otra ciudad y que llegó a la urbe patagónica en un año indeterminado donde vivió su vida de mendicidad, aguantando de manera estoica los fríos del invierno en la ciudad.

El “tío Ramón” solía instalarse en el "Restaurant Ricer" que se encontraba en el Paseo Horn, a pasos de la Plaza de Armas de Coyhaique. Pedía un plato de comida en este sitio y a veces los clientes le dejaban dinero para gastarlo en sus necesidades.

En una entrevista concedida a un medio regional Belmar comentó que “era más conocido que el alcalde” y confesó que había intentado establecerse en Puerto Montt, pero que allá nadie le daba algo, por lo que regresó a Coyhaique.

Otro lugar donde siempre se le veía era cerca del Liceo San Felipe Benicio y conversaba alegremente con los estudiantes de ese establecimiento. A veces les pedía cigarrillos a los jóvenes o ellos le pedían a él.

Pese a que el Tío a veces desvariaba, los estudiantes se sorprendían de las respuestas que entregaba en esas conversaciones, a veces muy lúcidas y sabias. Con la larga barba blanca daba la impresión que era un personaje literario con el que hablaban, un Gandalf o un Albus Dumbledore que entregaba consejos acerca del buen vivir y el respeto a los semejantes.

La sorpresa aumentaba cuando les hacían consultas de aritmética y casi siempre resolvía los problemas que le consultaban, singular talento que aumentaba el misterio del Tío. Así surgió una leyenda que decía que este hombre había sido un profesor de matemáticas en su juventud y tras vivir una tragedia perdió a su familia, hecho que lo dejó inestable psicológicamente, iniciando así su vida de errante y mendigo. Esta versión nunca pudo comprobarse. 

Patagón o afuerino

El Tío siempre decía que no tenía familia y lo cierto es que por las calles de Coyhaique la única compañía que tenía era la de sus perros a quienes cuidaba como si fueran sus propios hijos.

Siempre fue amable con las personas que se acercaban a conversar con él. Nunca se vio que fuera adepto al alcohol, salvo los cigarrillos, pero algunas coyhaiquinas indicaban que era muy “piropero” y que a veces tenían que llamarle la atención por sus atrevimientos.

Una historia indica que realmente nació en Coyhaique en 1926 y que, tras la muerte de sus padres, quedó al cuidado de sus abuelos maternos, luego ellos también fallecieron y el Tío no alcanzó a estudiar más allá del sexto año de humanidades.

Ya de anciano aceptó el ofrecimiento de viviendas de emergencia para personas en situación de calle que hiciera el obispo Luis Infanti, por lo que se fue a vivir así en una mediagua del vecindario cercano a la Universidad de Los Lagos. 

Pero también existen otros relatos que indican que el curioso personaje no nació en Coyhaique, sino que sería originario de Osorno y que, por una razón que no está clara, dejó su ciudad y estuvo errando por el sur de Chile hasta que llegó a la capital de Aysén donde se sintió mejor recibido y en paz. Estos relatos añaden que Ramón Belmar era un profesor de química y física, de ahí sus habilidades con los cálculos y la matemática. 

Hay otros que indican que la verdadera profesión de Ramón Belmar era la de talabartero.

El “tío Ramón” finalmente perdió la dura batalla contra el clima patagón. Se le declaró una neumonía y fue internado de urgencia en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Regional de Coyhaique. Su deceso habría ocurrido a las 20.40 horas del miércoles 15 de octubre de 2014, tras dos días de agonía.

Según un texto que relata su vida en el fanpage Mi Patagonia querida, se cuenta su cuerpo fue retirado por familiares de Coyhaique que aceptaban el modo de vida de Ramón Belmar, un hombre que nunca quiso dejar la calle.

Sus restos fueron velados en la Catedral de Coyhaique y, como mudo testimonio de su vida andariega, se ubicaron sus gastados bototos cerca de su féretro que estaba rodeado de ofrendas florales. Al momento de llevarlo al cementerio la caravana hizo una parada simbólica en el Restaurante Ricer y una de las trabajadoras del local entregaron a uno de sus hijos el recipiente en donde siempre le daban comida a diario.

El texto añade que el cortejo continuó por calle Condell haciendo otra parada enfrente del Banco Estado, para que otro hijo recogiera y se llevara su saco que siempre llevaba con él.

Fueron más de 200 personas las que le brindaron el último adiós a un personaje del pueblo, para muchos de ellos un ícono de Coyhaique.

El personaje del Tío sigue vivo, pues una casa de acogida lleva su nombre Centro de Día "Aiken Ramón Belmar", surgido de un convenio entre la Seremi de Desarrollo Social y la Municipalidad de Coyhaique.

También los artistas lo han homenajeado con videos e incluso hay una canción de estilo blues “Pidiendo no robando”, inspirada en la frase típica de Ramón Belmar.

 

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