El pasado viernes 10 de mayo, en una fiscalización conjunta entre Carabineros, Dirección General del Trabajo, Municipalidad de Coyhaique, delegación presidencial, seremi de Salud e Impuestos Internos, se llevó a cabo la clausura de tres locales nocturnos de la capital regional, “Selknam”, “Leviatan” y “Bar West”.
Según explicaron las autoridades, los locales comerciales contaban con trabajadores sin contrato y funcionarios extranjeros con situación migratoria irregular. Además, tenían guardias de seguridad sin certificación.
En el local ubicado en calle 21 de Mayo, el organizador del evento fue detenido por vender alcohol a menores de edad. En el caso del recinto ubicado en calle Francisco Bilbao con Magallanes, ya contaba con infracciones previas por incumplimiento a la norma. Además, se detectó que no tenía la patente para el funcionamiento como pub-restaurant, ni para el expendio de bebidas alcohólicas, por lo que se procedió a la incautación de aproximadamente 417 botellas de alcohol.
El mayor de Carabineros de la Primera Comisaría de Coyhaique, Gerardo González, se refirió al operativo que teminó en la incautación.
“Se procedió a cursar la infracción, clausurar e incautar las botellas que tenían, tanto para la venta al público, como las que se encontraban en las bodegas interiores del local, avaluadas en 7 millones de pesos", señaló el comisario. Lo incautado fue remitido a la municipalidad y este martes se procedió a la destrucción.
Por su parte, el delegado presidencial, Rodrigo Araya, recalcó la importancia de estas fiscalizaciones. “Para nuestro Gobierno, la seguridad pública es un tema relevante. Las fiscalizaciones seguirán ocurriendo durante el año, este no es un hecho puntual”, declaró.
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