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Pescadores artesanales pasaron susto en accidente en fiordo Cupquelan

Por Pablo Santiesteban / 15 de agosto de 2023 | 18:19
Los propios afectados debieron cortar el cabo para liberar la hélice de su motor. La lancha lleva 18 días sin poder trabajar. Crédito: cedida.
Motor de su lancha se enredó con el cabo de un centro de cultivo de salmones que no estaba debidamente señalizado. Anuncian acciones legales.
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Un susto de proporciones fue el que pasaron los tres tripulantes de la lancha “Antares II”, cuya hélice de su motor se enredó (encorbató) con un cabo de un centro de cultivo de salmones, cerca del fiordo Cupquelan.

De acuerdo a lo que denunció a Diario Regional Aysén su capitán Carlos Basualto, la tripulación trabajaba tranquilamente el pasado viernes 28 de julio y decidió retornar antes de que oscurezca al puerto Las Mentas. Estaban a dos millas y media y sintieron que la hélice del motor se enredó con uno de los cabos del centro de cultivo de la empresa Cooke Aquaculture Chile.

La lancha “Antares II”. Crédito: cedida.

“Dejaron los cabos tendidos en el agua. Un jefe de seguridad de los centros de cultivo debería preocuparse de si están señalizados o los sacan. A la velocidad que íbamos y al ser el ”muerto" de 25 toneladas se peso nos tiró para abajo. Se paró el motor y tiró el eje para atrás. Se nos rompió la prensa y la punta de cardán que teníamos, pero el eje soportó", relató Carlos Basualto.

Añadió que con el fuerte tirón uno de sus compañeros rodó por el suelo de la lancha.

Como pudieron ellos mismos cortaron el grueso cabo, llegaron con la lancha a puerto Las Mentas y posteriormente dejaron una constancia con la Armada.

Ahora Basualto avalúa las pérdidas de su motor y calcula que podría ser de 6 millones de pesos y cree que es la empresa salmonera la que debería pagarle por la negligencia en la ubicación de los cabos.

Para dejar a la “Antares II” de nuevo en funcionamiento tuvo que invertir en el trabajo de tornería, comprar ejes nuevos y aún no ha podido ponerla en funcionamiento para reiniciar su trabajo con la tripulación.

“No es primera vez que la gente de los centros dejan los cabos así, a muchos de mis compañeros les ha pasado esto y nadie les reponde”, agregó Basualto.

El pescador dijo a Diario Regional Aysén que hará una denuncia formal a la justicia por daños y perjuicios contra la empresa de salmonicultura.

Así estaban los cabos del centro de cultivo, sin señalizar, según Basualto. Crédito: cedida.

 

 

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