Coyhaique ya no es la ciudad tranquila que se conocía años atrás y así lo han sentido sus habitantes ante distintas situaciones de robos en locales comerciales.
El subprefecto Víctor Toledo de la Brigada Investigadora de Robos (BIRO) indicó que, gracias a las diligencias realizadas en el último año se han solucionado varios casos que han dejado al descubierto modos de operar y ciertas características entre los delincuentes. La más recurrente es que la mayoría de los imputados provienen de otras regiones y hay mucha participación de menores de edad con domicilio en la región.
Toledo destacó la desarticulación de dos bandas interregionales que perpetraron robos en lugares no habitados o en locales comerciales.
“Hemos observado en el último tiempo que hay ciertos hechos que han generado cierta alerta que han causado inseguridad entre los habitantes de Coyhaique y no hemos estado haciendo cargo junto al Ministerio Público. Sentimos que en la medida que podamos desarticular estas bandas podemos entregar seguridad a los ciudadanos”, dijo el subprefecto Toledo.
El jefe de la BIRO indicó que los delitos de robo no solamente han aumentado en Coyhaique y Puerto Aysén, sino que también en Cochrane y Chile Chico. “Los modus operandi no sólo han cambiado aquí, sino que a lo largo del país y es ahí donde está el desafío para nosotros de estar a la altura de lo que el Ministerio Público necesita para hacer sus formalizaciones con un trabajo cohesionado”, indicó Víctor Toledo.
El actuar de los menores de edad en estas bandas es un factor recurrente, según explicó el subprefecto Toledo, sin embargo, apuntó que son adultos los que lideran estos grupos.
“La delincuencia cada día nos sorprende. Hemos tomado conocimiento de la articulación de otro grupo delictual liderado por un sujeto que dirige todo, pero que en su mayoría está integrada por menores de edad. Hemos observado cómo ha sido su modus operandi y llama la atención la cantidad de menores que operan en estas bandas”, dijo el subprefecto.
El jefe de la BIRO dijo que su brigada ha detectado cambios en su manera de actuar, con comportamientos diferentes en relación a 20 o cinco años atrás y que obligan a la policía a actualizarse.
Añadió que es importante que se sumen elementos disuasorios entre los comerciantes o familias, que puedan invertir en cámaras de seguridad o iluminación en sectores oscuros, elementos que pueden colaborar con las investigaciones de estos delitos.
“La idea es hacer más difícil el acceso para personas que intentan robar, maneras hay muchas”, manifestó Toledo.
Añadió que independiente de la tecnología y especialización que la Biro posee lo esencial es la colaboración con los vecinos para denunciar casos y colaborar con datos. El número 134 de la PDI adquiere protagonismo en los tiempos actuales donde la inseguridad se siente, no sólo en Aysén.
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