Los vecinos de San Miguel, en ruta que une Coyhaique con Balmaceda, trabajan con palas para poder movilizarse y acceder al agua, debido a que hay al menos 40 centímetros de espesor de nieve y, según denuncian, no han recibido ayuda en el despeje de rutas, por lo que permanecen aislados.
Mariluz Carrillo, hermana de una vecina del sector San Miguel, señala que incluso no cuentan con acceso a agua potable, debido a que las cañerías están congeladas, por lo que deben llegar de cualquier manera hasta el estero más cercano para abastecerse del vital elemento, tanto para ellos como para sus animales.
Mariluz envió videos y fotografías que evidencian su denuncia, la que señala también fue enviada a las autoridades del municipio y del MOP.
“Mi hermana está aislada y dice para que andar rogando si nadie hace nada, pero la patagonia no es una sola, no somos los que estamos aquí no más (ciudad), es la gente que está en el campo y son los que más sufren el invierno”, lamenta la vecina.
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