Hermanos Soto Martínez, 40 años de servicio a Coyhaique

Juan Carlos y Miguel recibirán una medalla por su trayectoria en el marco del Día Nacional del Bombero.

Juan Carlos y Miguel Soto Martínez llegaron a Coyhaique desde la localidad de Cochrane en 1977.

Y dio la casualidad que justo su familia se instaló frente al cuartel del Cuerpo de Bomberos de la ciudad.

Allí veían todos los días los carros bomba, los voluntarios y todo el accionar de los bomberos; así es que siempre tuvieron la idea de integrarse a la institución.

Juan Carlos Soto Martínez ingresó a las las filas institucionales a la edad de 16 años el año 1980.  Se inició ahí como aspirante a la Tercera Compañía, lugar en el cual participa posteriormente como prosecretario y secretario.

En 1985 se traslada a la Primera Compañía “Juvenal Leyton”, en donde participa como voluntario, teniente, tercer comandante y maquinista activo al día de hoy.

Integró la primera unidad de rescate vehicular en la cual se les vino a capacitar desde Santiago, ya que para aquellos años era algo nuevo en la región.

Le acompañan en la vocación su hermano Miguel y sobrino quienes pertenecen a su misma compañía.

El Cuerpo de Bomberos de Coyhaique agradece la constante voluntad y entrega de conocimientos para preparar a maquinistas de carros bomba. Son varias las generaciones que se han visto beneficiadas con su experiencia y preparación en la materia.

En tanto que Miguel Soto Martínez ingresó como aspirante en la Primera Compañía en 1980 a la edad de 15 años.

Durante todo este periodo ha desempeñado diversos cargos tales como director, tesorero y maquinista de compañía; además, de ser electo como vicesuperintendente del Cuerpo de Bomberos y ocupar el cargo de superintendente.

Hombre récord

Juan Carlos Soto señala a Diario Regional de Aysén que es un orgullo ser bombero. “Uno está dispuesto a ir a todas las emergencias. En mi caso es más especial aún porque tengo el récord de salidas en la institución. Vivo cerca del cuartel y siempre he estado dispuesto a apoyar”, señala.

Además, como tiene el oficio de camionero, se desempeña como maquinista desde hace largos años. “Siempre he participado como maquinista. Me gustan los fierros. Mi hermano ha tenido una carrera más administrativa y ha ocupado importantes cargos en la institución, pero a ambos nos gusta servir a la comunidad de esta manera”, indica.