Cenco: 73 años articulando la respuesta ante la emergencia

Durante 2022 se recibieron 80 mil llamados de emergencia al nivel 133 de Carabineros en la región, de los cuales 38 mil resultaron ser llamados inoficiosos.

El 7 de junio de 1950 fue creada en Carabineros la Central de Comunicaciones (Cenco) -inicialmente bajo el nombre de “Planta General Transmisora del Servicio de Radiopatrullas”, servicio orientado a coordinar las emergencias que ingresaban a través del fono 62661 de la XVII Comisaría de Radiopatrullas en la Región Metropolitana.

En junio de 1979 nació el fono 133, hoy fono de emergencias policiales como número único para todo el país.

A través de sus operadores, Cenco atiende durante las 24 horas del día los requerimientos que ingresan a través del fono de emergencias 133 por parte de quienes demandan la presencia policial o bien comunicar aquellos requerimientos recibidos en el Fono Niños 147, Fono Familia 149, Sistema Centralizado de Alarmas Alpha II, Alpha III, alarma domiciliaria.

Asimismo la Institución integra el ABC de la emergencia (ambulancia, bomberos y carabineros), comunicación y activación que se realiza a través de frecuencia VHF permitiendo coordinar la respuesta conjunta ante un requerimiento que ingrese a través de alguno de estos servicios.

80 mil llamadas

En 2007 se implementó el sistema de Distribución Automática de llamadas (CAD), lo cual responde al proceso de modernización orientado a reducir los tiempos de respuesta y brindar un servicio profesional, oportuno y de calidad.

Durante el año 2022, Cenco Aysén a través del fono emergencias 133, recibió un total de 80 mil llamadas, de las cuales 42 mil generaron un procedimiento policial, en tanto que 38 mil resultaron ser inoficiosas.

Hasta el 4 de junio de este 2023, Carabineros ha recibido cerca de 28 mil llamadas de emergencia, de las cuales el 57% no corresponden a situaciones de emergencia policial.

Frente a lo anterior, la policía uniformada apeló a la responsabilidad de los padres para con sus hijos con la finalidad de evitar un colapso de esta línea que entorpezcan una acción inmediata perjudicando a quienes demandan una respuesta o auxilio oportuno frente a un hecho de emergencia.