A un 5% subió la detención por conducir ebrio y con sustancias psicotrópicas

Carabineros entregaron cifras regionales sobre este delito comparadas con 2022.

Carabineros de Chile de la Región de Aysén ha detenido a 149 personas por conducción en estado de ebriedad y 12 personas que han conducido bajo los efectos de sustancias psicotrópicas, lo que representa un aumento del 5% respecto al año 2022, a la misma fecha.

 Según cifras de la policía uniformada, tan solo durante este fin de semana siete personas fueron sorprendidas manejando en estado de ebriedad, en tanto que una lo hacía bajo los efectos de la droga, todos los cuales fueron controlados en distintos operativos policiales desarrollados en la región.

La cifra genera una alarmante preocupación en las autoridades en el ámbito de la seguridad vial.

 El jefe de la Sección de Investigación de Accidentes en el Tránsito (Siat), capitán Osvaldo Mellado, señaló que el consumo de alcohol muchas veces está relacionado con la ocurrencia de accidentes de tránsito, pues, disminuye considerablemente el tiempo de percepción y reacción de un conductor al enfrentar un escenario de riesgo. 

El oficial agregó que se están reforzando los controles vehiculares y operativos Tolerancia Cero junto a Senda, donde se realizan controles de alcotest y narcotest para sacar de circulación a aquellos conductores que se encuentran bajo la influencia del alcohol y otras drogas, y reiteró el llamado a quienes conducen a evitar tomar malas decisiones al volante. 

Penalización

La Ley de Tránsito establece una escala que se aplica a las personas que han consumido alcohol y que conducen un vehículo motorizado.

Se considera bajo la influencia del alcohol, cuando el resultado de la alcoholemia o examen respiratorio arroja un nivel de entre 0,3 y 0,8 gramos por mil de alcohol en la sangre.

A su vez, se considera que una persona conduce en estado de ebriedad, cuando la alcoholemia o examen respiratorio arroja una dosificación igual o superior a 0,8 gramos por mil de alcohol en la sangre o en el organismo.

Las penas que arriesgan quienes son sorprendidas manejando bajo la influencia del alcohol van desde una multa de 1 a 5 UTM a la suspensión de la licencia de conducir por 3 meses, mientras que hacerlo en estado de ebriedad, implica una pena que va entre los 61 a los 340 días, una multa de 2 a 10 UTM, además de la suspensión de la licencia para conducir por un periodo de dos años.

Estas penas pueden aumentar significativamente, de haber otras consecuencias, como personas lesionadas o fallecidas, pudiendo llegar al pago de hasta 20 UTM, 10 años de pena privativa de libertad, e inhabilidad perpetua para conducir vehículos motorizados.

Durante el 2022 Carabineros detuvo en la región de Aysén a 447 personas tras ser detectadas conduciendo bajo efectos del alcohol, drogas y estado de ebriedad.

Asimismo, peritos de la SIAT investigaron 44 accidentes de tránsito, en los cuales lamentablemente 13 personas resultaron fallecidas.