Justo cuando cumplía 70 años de vida sacerdotal el padre Bruno Predonzani, quien realizó una labor misionera de 40 años en la Patagonia, falleció en Argentina.
El padre Bruno, junto a los sacerdotes Victorino Bertocco Gasparela y Vladimiro Memo Lombardo, celebraban el pasado 4 de abril los 70 años de sacerdocio, mientras que la Iglesia de Aysén realizaba la “Misa Crismal” en la Catedral de Coyhaique y terminada esa misa se difundió la noticia del fallecimiento del religioso.
Fue en julio de 1955 que el padre Bruno Predonzani llegó a la Región de Aysén como parte de la congregación Siervos de María.
En esa época la ciudad de Coyhaique contaba con cerca de 6.000 habitantes y ese mismo año se creó el Vicariato Apostólico de Aysén y asumió su primer obispo, Monseñor Antonio Michelato, además del inició del proyecto del Liceo San Felipe Benicio.
Junto a su servicio pastoral el cariño por su congregación también lo llevó a asumir responsabilidades como formador, consejero provincial y vice-provincial.
El ministerio apostólico del padre Bruno fue fructífero, pues fue párroco en Chile Chico, Coyhaique y Puerto Aysén entre los servicios más destacados y fue un férreo defensor de los Derechos Humanos durante la dictadura de Augusto Pinochet, e incluso salvó muchas vidas de perseguidos por dicho régimen.
Predonzani también fue un sacerdote motivador del desarrollo del Movimiento de Cursillos d Cristiandad en la región.
El padre Bruno, al momento de fallecer, tenía 94 años y vivía en localidad de Las Toscas, Argentina.
La Iglesia de Aysén hará “Memoria agradecida” de este religioso y sacerdote con una fraterna Eucaristía este miércoles 5 de abril en la catedral de Aysén en Coyhaique.
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