Indignados dicen estar los familiares del dirigente de Lago Atravesado, Ricardo Guarategua, tras haber tenido que terminar de cavar la fosa ellos mismos en el cementerio municipal de Coyhaique.
De acuerdo a la denuncia que realizaron en el matinal de Radio Santa María, al momento de llegar al cementerio para darle la despedida final al fallecido dirigente, se encontraron con complicaciones con los trabajadores del cementerio.
Según explica José Cayún, hermano del dirigente fallecido, todo comenzó cuando realizaron las preguntas para el sepelio, sin embargo, la situación se tornó mayormente compleja el día lunes, cuando se debía efectuar la ceremonia.
El deudo afirmó que los trabajadores “estaban saturados y no podían más” y que tuvieron que realizar todo el trabajo en conjunto para poder sepultar a su hermano.
Radio Santa María se contactó con Pamela Cárdenas Seguel, inspectora técnica de servicios de la municipalidad, quien dijo que no comentarían de este tema en específico y que el cementerio es muy antiguo, lo que impediría un trabajo mejor.
Cárdenas además indicó que existe una saturación que viene desde el 2004 y eso produjo una baja movilidad de los trabajadores al momento de la sepultación de manera adecuada.
Sin embargo, la autoridad afirmó que se están desarrollando las acciones de mejoras del cementerio.
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