Anuncian proyecto que busca convertir a las Torres del Avellano como Bien Nacional Protegido

Un legado para las futuras generaciones.

El pasado lunes 27 de septiembre -en el marco del Día Mundial de Turismo- la Municipalidad de Río Ibáñez comunicó oficialmente al público la solicitud de protección y futura administración del Bien Fiscal Cordillera del Avellano, en la Región de Aysén, la que se trata de una experiencia que busca convertir a este lugar en un Bien Nacional Protegido que promueva la conservación y turismo de alta montaña en la zona, de la mano de las comunidades.

El proceso inició a fines del 2019 y contó con el apoyo técnico de socios estratégicos, como The Pew Charitable Trusts, ONG Aumen y el Programa Austral Patagonia de la Universidad Austral de Chile.

El alcalde de la comuna de Río Ibáñez, Marcelo Santana Vargas, destacó la importancia de esta acción para fomentar el turismo, actividad preponderante en la zona. “Lo que proponemos como municipio es generar una gobernanza que incluya a las comunidades cercanas, por ejemplo, Lago Alto, Lago Lapparent, la zona sur de Puerto Avellano, Puerto Cristal, Puerto Sánchez. Son sectores que utilizan la Cordillera del Avellano -tanto en predios fiscales, como privados- para el desarrollo de sus respectivas actividades económicas”, indicó el jefe comunal.

De esta forma, más de 100 mil hectáreas en la comuna pasarán a estar bajo la categoría de Bien Nacional Protegido (BNP), incorporando un modelo de conservación basado en la gestión local. Las oportunidades de conservación apuntarán a incluir el componente cultural tradicional de las comunidades aledañas a este sector en la Cordillera del Avellano.

La administración de los Bienes Nacionales Protegidos se puede realizar a través de concesiones de uso gratuito y concesiones de uso oneroso a terceros ya sea para investigación científica, resguardo ambiental o turismo sustentable. En la región, ya existen 12 BNP con administración en manos de organizaciones y comunidades.

Sobre esto, la seremi de Bienes Nacionales de la Región de Aysén, Ana María Mora Araneda, expresó la relevancia de trabajar en conjunto con la comunidad por la conservación de las tradiciones de las familias patagonas.

“Es importante dar tranquilidad a nuestros vecinos del sector -quienes han vivido por décadas en este lugar, desde la llegada de sus antepasados- que tenemos la añoranza de mantener las actividades tradicionales que desarrollan, como por ejemplo la ganadería. Como Bienes Nacionales tenemos ese compromiso con la gente, de hacer este proyecto en coordinación con toda la comunidad”, indicó la autoridad.

Un lugar ideal para el turismo de alta montaña

La Cordillera del Avellano es parte de un cordón con torres de granito, un tipo de formación especialmente atractiva para quienes practican escalada.

Por esta razón, el lugar busca ofrecer actividades deportivas y turísticas, siempre bajo el enfoque de promocionar eventos que sean económicamente sustentables. Esto ha llevado a que se planifiquen circuitos de trekking con al menos dos noches de pernoctación, puntos de escalada y caminatas en diferentes niveles de dificultad hacia rutas históricas.

 “Esperamos al visitante que busca nuevas experiencias al aire libre, permitiendo pernoctar y compartir con la gente que habita esta zona, conocer a la comunidad, sus formas de vida y cultura”, expresó el alcalde de Río Ibáñez, Marcelo Santana Vargas, en línea con el objetivo de conservación del patrimonio cultural de la Patagonia chilena.

Además de las posibilidades turísticas y deportivas, la investigación es un factor fundamental para conservar la biodiversidad del sector El Avellano. Bajo esta línea, el Programa Austral Patagonia, la ONG AUMEN y The Pew Charitable Trusts, gestionan esta experiencia a través de estudios que permitan una mejor evaluación de las características de sus ecosistemas y especies.

Para conocer más de esta iniciativa, revisa el documental sobre la cordillera del avellano y el evento de lanzamiento en las redes sociales de la Municipalidad de Río Ibáñez.