Consejos clave desde la psicología para enfrentar las fiestas de fin de año

La llegada de fin de año puede exacerbar los duelos que han tenido adultos, adolescentes y niños.

Este año ha sido complejo por los efectos que ha tenido la pandemia: pérdida de seres queridos, desempleo y largos encierros generan que estas celebraciones y cierre de año tenga una emocionalidad y sabor diferentes. 

Para la psicóloga del Centro Médico y Dental RedSalud Maipú, Natalia Terán, las consultas por trastornos emocionales han aumentado desde septiembre en adelante debido a que “muchas personas se han visto expuestas a un escenario anormal como es el no sociabilizar y estar aislados, por lo que se ha dificultado la posibilidad de canalizar o botar todo lo que estamos viviendo”.

La experta asegura que la llegada de fin de año puede exacerbar tanto los duelos que han tenido adultos, adolescentes y niños, como por ejemplo la pena del estudiante que no podrá tener su anhelada graduación que pone fin a la etapa escolar. Es por ello que la especialista entrega algunos consejos para enfrentar las próximas semanas a nivel familiar.

Evitar la sobre información

Estar conectados permanentemente al TV o celular para ver lo que está pasando con la pandemia o la vorágine de las compras navideñas, no ayuda en nada a calmar la ansiedad propia de esta época, advierte Terán. “Todo lo contrario, exacerba nuestra pena recordando a quienes ya no están presentes o causará angustia en aquellos padres que no podrá realizar el regalo que su hijo le pidió para esta Navidad por falta de recursos. Es mejor tratar de filtrar o disminuir aquella información y así evitar la sobre estimulación o estrés”, agrega. 

Expresar los sentimientos

No hay nada peor que guardarse lo que estamos viviendo y si bien todos somos distintos, las emociones se deben canalizar y existen diferentes alternativas para hacerlo: “por ejemplo un adolescente puede cantar fuerte al tener rabia o un niño que pinte la pena que está sintiendo o que todos los integrantes de la familia se reúnan a bailar o a cocinar en el hogar, son instancias de comunicación y apoyo que sirven de mucho en estas fechas”, agrega la psicóloga. 

De hecho, si una persona lo considera necesario, puede poner una foto o imagen de la persona que ya no está y que necesita que esté presente en sus actividades diarias. “Esto permite calmar y aliviar en algo la ausencia que le pueda producir un ser querido, sin descartar jamás la ayuda de un especialista en caso de que la situación no pueda ser controlada ni manejada”, enfatiza Terán. 

Nuevas rutinas y rituales

Para la psicóloga del Centro Médico y Dental RedSalud Maipú, es importante aprender lo que nos enseñó esta pandemia y soltar algunas estructuras y tradiciones siendo más flexibles, por lo que “este año se podrían integrar nuevas actividades que nos inviten a buscar enseñanzas y que no distraigan de sentimientos negativos o duelos. Toda restructuración debe ser bienvenida”. 

Respetar los tiempos de cada uno

Sin duda que todos enfrentamos las crisis de manera distinta y cada uno verá como celebrar este fin de año, “pero independiente de la decisión, es importante que ésta sea en base al respeto, aceptando el sentimiento de cada integrante de la familia que quiera mantenerse alejado de algunas festividades. Es clave empatizar y acompañarlo en su dolor o pena”, aconseja la psicóloga. 

No caer en la monotonía y ver el lado positivo 

Por mucha pena que se tenga o la comuna donde se viva obligue a estar encerrados, es necesario levantarse, arreglarse, programar la semana y hacer cosas distintas. “Cuando caemos en la monotonía o pasamos todo el día en pijama, nos comienza a invadir la desesperanza y se convierte en algo poco sano. En cambio, el tener actividades y tratar de estar una actitud positiva, nos ayuda bioquímicamente estar mejor y ver una oportunidad frente a cualquier dificultad”, afirmó Terán, quien agrega que se sugiere tener un hobbie para no desperdiciar el tiempo, mantener la mente activa y no olvidarse de disfrutar. 

Darse descansos durante el día y respirar 

Finalmente, la psicóloga recomienda aplicar momentos de descanso durante el día y respirar hondo, algo tan simple que sirve para adultos y niños, pero que nos conecta con nosotros mismo, logrando bajar el ritmo, ya que el sólo serenarnos nos permite descansar, condición previa para la sanación. 

“Es fundamental comprender que como seres humanos, estamos en un momento de resignificar todo, nuestras tradiciones, vivir sin estructuras, dejar de obligarse a tener el control, ya que esta pandemia nos ha enseñado que la vida va en constante movimiento y cambio, por eso debemos agradecer los que tenemos”, concluye la especialista.