Un trabajador coyhaiquino encontró un bolso con más de dos millones de pesos este jueves 16 de diciembre en pleno centro de la capital de la Región de Aysén y, lejos de pensar en qué podría ocupar el dinero, se dedicó a buscar a su dueña por redes sociales hasta que logró encontrarla.
Diario Regional Aysén conversó con el protagonista de esta inspiradora acción, quien accedió a entregar su tstimonio, pero prefirió mantener su identidad en el anonimato.
Jaime (como le llamaremos), contó que ayer al mediodía, mientras se dirigía a su casa a almorzar, se dio cuenta que había un pequeño bolso (tipo banano) sobre una banca, justo en la intersección de calles Bilbao con Prat. Lo tomó y luego lo abrió en busca de algún dato que le permita devolver esa pertenencia olvidada.
“Yo estaba conversando con un amigo frente a la farmacia y vi que había algo en la banca, me acerqué y estaba este bolso ahí. Era claro que a alguien se le había olvidado porque también había una bolsa”, mencionó.
VALIOSA PERTENENCIA
Grande fue su sorpresa al advertir que al interior de ese pequeño bolso no solo estaba la identificación de su propietaria y otros documentos, sino que, además, había la considerable suma de 2 millones 475 mil pesos.
Preocupado por la persona que olvidó esa valiosa pertenencia, decidió esperar algunos minutos en el lugar, por si alguien volvía por ella. Como no ocurrió, llegó a su casa y decidió publicarlo en redes sociales.
Lo demás ya es historia conocida, la publicación se viralizó rápidamente y entre las felicitaciones y llamados que recibió Jaime durante el día, valorando su honradez, llegó el llamado que tanto esperaba. Una joven le indicó que ese bolso le pertenecía a su desesperada madre, una mujer de la tercera edad que, por abordar un bus, olvidó sus pertenencias en la banca.
Jaime dijo que luego de hablar con ellas, se dio cuenta que se trataba de una madre y su hija de la comuna de Aysén, quienes habían viajado hasta Coyhaique para realizar compras navideñas, pero en el apuro por abordar la locomoción, olvidaron el bolso con el dinero.
“La señora lloraba porque había perdido esa plata, pero a mi desde niño me inculcaron el tema del cristianismo y veo de mala manera dejarme algo que no es mío y siempre pensé en devolverlo”, dijo orgulloso de su formación.
La dueña del dinero viajó esa misma tarde hasta Coyhaique para recuperar su dinero y para agradecer a Jaime su gesto.
“Vinieron ayer en la tarde a buscar su plata, estaba muy contenta la señora porque esa platita la iban a usar para pagar cuentas, incluso me ofrecieron algo de dinero, pero no puedo aceptarlo, gracias a dios no me hace falta el trabajo y me hace feliz haberla ayudado”, cerró el coyhaiquino.
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